Parte de los jefes de Estado y de gobierno asistentes a la cumbre del G-77+China, inaugurada ayer en La Habana, Cuba. AP
El mecanismo conocido como G-77 + China, en alusión al inicial número de miembros fundadores en la década de 1960, es el foro más grande de concertación de la ONU
Con el reclamo del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, de lograr un mundo más justo para los países en desarrollo comenzó el viernes en Cuba una cumbre de representantes de más de un centenar de Estados.
“El mundo le está fallando a los países en desarrollo”, dijo Guterres en su discurso inaugural y propuso luchar por alcanzar la sostenibilidad global y una arquitectura financiera diferente a la actual.
El mecanismo conocido como Grupo de los 77 más China (G-77 + China), en alusión al inicial número de miembros fundadores en la década de 1960, es el foro más grande de concertación de la ONU y desarrollará sus encuentros en La Habana hasta el sábado. En su conjunto representa al 80% de la población mundial. “La voz del Grupo de los 77 más China siempre será esencial en las Naciones Unidas y cuento con este grupo que siempre ha sido campeón del multilateralismo… para que usen su poder y luchen… para revertir la injusticia y el olvido que ha ocurrido durante siglos y apoyen un sistema que sea bueno para toda la humanidad y no solamente para los privilegiados”, señaló el Guterres. Se espera la participación de más de 90 oradores entre mandatarios y otros representantes de Estados de los lugares más diversos, desde Bolivia y Vietnam hasta Laos, Ghana, República Sudafricana o Irán.
El venezolano Nicolás Maduro arribó la mañana del viernes y casi inmediatamente tuvo su alocución en la cual abogó porque los países desarrollen sus propios modelos sin permitir injerencias externas, impulsando la cooperación entre las naciones del sur y en el marco de espacios adonde “nadie pretende dominar, explorar, excluir a nadie». China, por su parte, estuvo representada por Li Xi, miembro del Comité Central del Partido Comunista.