Con la conferencia magistral “La Industria Microfinanciera Dominicana – Paradigma Regional”, a cargo de Flora Montealegre, representante en el país del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Red Dominicana de Microfinanzas –Redomif – dejó inaugurado ayer el Primer Foro Dominicano de la Microempresa.

Durante el acto, Guillermo Rondón, en calidad de presidente de Redomif, señaló que los retos que se avecinan y que vislumbran para el sector de las microfinanzas les motivaron a convocar a los actores ubicados en este renglón de la economía, con el propósito de analizar los desafíos, además de resaltar los avances del mismo, reflexionando en conjunto sobre los mismos, a fin de obtener los mejores resultados en este nuevo escenario de la industria de la micofrinanzas.
Dentro de los retos a evaluar, con el fin de buscar las mejores oportunidades, el presidente de Redomif resaltó la incursión en esta rama de financiamiento, cuyas cimientes se sitúan en el año 1982, de entidades de carácter gubernamental y por igual de la banca formal, ya que durante un tiempo el sector del microcrédito no estaba regulado por la Ley Monetaria y Financiera 183-02, lo que impedía que la banca incursionara en este renglón.

“Las flexibilidades que la Junta Monetaria ha introducido al REA, ampliando el monto mínimo de los “Menores Deudores Comerciales” hasta RD$25.0 millones, autorizando que se evalúen en función del historial de pago del prestatario, y los Reglamentos de Microcrédito y de Subagentes Bancarios viabilizan la entrada al que considerábamos nuestro nicho” resaltó el presidente de Redomif.

Asimismo, Rondón indicó que al igual que esa situación, la agresiva incursión del Estado dominicano, vía el Plan Más pyme, Banca Solidaria (BS) y la Fundación Reservas, son otros elementos que en la actualidad cambian el panorama, “por lo que hay que evaluar este entorno y prepararse ante estas nuevas perspectivas”.

ZOOM

Demanda

El presidente de Redomif, Guillermo
Rondón, consideró que es
momento de preguntarse cuál es
la magnitud de la demanda de
microcrédito y si la misma garantiza
la rentabilidad y permanencia
de todas las entidades que trabajan
en el sector. Se preguntó,
además, si se estará a la puerta de
consecuencias negativas derivadas
del endeudamiento, así como
si las entidades de microcrédito
deben estar reguladas y supervisadas
al amparo de la Ley Monetaria
y Financiera 183-02 o bajo un
esquema especial.