La venta del dólar se intensificó la semana pasada; el euro aumentó a causa de que el Banco Central Europeo mantuvo las tasas firmes.

La actividad en los mercados de divisas acaparó los titulares ya que el dólar entró bajo un intenso ataque de presión de venta frente a la emisión de lo que muchos creían sería un reporte crucial de las nóminas no-agrícolas de Estados Unidos (EEUU).

La debilidad para el dólar se intensificó a medida que la sesión avanzaba, con la moneda de EEUU brevemente descendiendo hasta el nivel de Y96 y el euro tocando $1.33.

“La esperanza rápidamente está desapareciendo para los alcistas del dólar después que los últimos desarrollos guiados por la presión a la baja del dólar/yen a través de un promedio de movimiento de 55 días en el comercio europeo”, dijo John Hardi, director de estrategia FX del Saxo Bank.

“Estructuralmente hablando, la recuperación del dólar está pareciendo fuertemente dañada casi en todos los ámbitos, y esto puede estar de vuelta al tapete para los alcistas del dólar a largo plazo si no proveen una oferta extraordinariamente fuerte para la divisa”.

El reporte de empleo de EEUU podría demostrar ser un mayor punto de inflexión para los mercados en general, dada que la salud del mercado laboral de EEUU será una clave determinante de cuándo la Reserva Federal decidirá comenzar a reducir su plan de compras de activos de $85 millardos al mes.

Ed Yardeni de Yardeni Research denotó que los componentes del empleo de varias encuestas recientes que realizaron a empresas regionales generalmente han sido flojos.

“Estos indicadores de empleo sugieren que el reporte de nóminas podría estar del lado débil”, dijo Yardeni.

“¿Es alcista porque los directivos de la Fed podrían hablar menos sobre el alivio cuantitativo? ¿O es bajista porque el QE no puede crear empleos, como ellos prometieron?”.

Mientras tanto, el euro comenzó a moverse en ascenso después que el Banco Central Europeo dejó las tasas de interés sin cambiar en su reunión de políticas programada y Mario Draghi, presidente, mostró pocas señales de tener prisa en implementar apoyo político adicional.

Alan Ruskin, estratega de divisas en el Deutsche Bank, dijo que la ausencia de cualquier intento por parte de Draghi para hablar abiertamente sobre la moneda única había dado la luz verde para tráficos bilaterales. 

“De otra manera, gran parte de lo que Draghi dijo fue una repetición de la última conferencia de prensa”, dijo Ruskin.

Annalisa Piazza de Newedge Strategy dijo: “La reacción del mercado no parece estar justificada por ninguno de los duros comentarios, sino más por las dudas de que el BCE esté realmente listo para actuar muy pronto”.

El índice del dólar, una amplia medida de su valor contra el conjunto de monedas, se tambaleó un 1.5%, cuando el rendimiento sobre los bonos gubernamentales de EEUU a diez años bajaron 6 puntos base hasta 2.03 por ciento.

El rendimiento de los bonos alemanes aumentó por 2 puntos base hasta un 1.53% a raíz de los comentarios de Draghi posteriores a la reunión, mientras los rendimientos de la eurozona periférica se elevaron fuertemente.

El rendimiento a diez años de España subió 22 puntos base hasta 4.64% y el de Italia 19 puntos base hasta un 4.34%.

“Esto refleja un saludable escepticismo en relación a si el BCE es verdaderamente capaz de introducir en el mundo extraordinarios métodos de alivio”, dijo Elwin de Groot, director de estrategia de la eurozona en el Rabobank.

Las acciones europeas también entraron bajo presión, guiadas por el sector bancario. El FTSE Eurofirst 300 terminó un 1.2% más bajo, aunque una sesión volátil de Wall Street observó el S&P 500 aumentar un 0.3%.

Las acciones japonesas experimentaron fuertes fluctuaciones en el precio, con el Nikkei 225 finalmente asentándose un 0.9 más bajo, una disminución que conllevó su declive desde su pico de movimiento interdiario alcista el 23 de mayo hasta un 19%.

Las materias primas industriales estuvieron mezcladas contra un escenario de volatilidad en otros lugares.

Los futuros del cobre de EEUU bajaron un 1.6% hasta $3.32 la libra, mientras que el petróleo Brent subió 69 centavos hasta $103.73 el barril.

El oro obtuvo un impulso limitado por la debilidad del dólar, sin embargo, cuando el metal amarillo subió $12 hasta $1,414 la onza tras una oscilación floja en la mayor parte de la sesión.