¿Se logrará el milagro?

¿Se logrará el milagro?

El mes de septiembre ya está acechando y apenas falta un día para que las nóminas de los equipos se expandan de 25 a 40 para el último mes de la campaña.

Generalmente, este es un mes en el que muchos equipos se limitan a dar algunas oportunidades a prospectos cotizados con miras a lo que podría ser un futuro promisorio en las mayores.

Año tras año, los hoy Rays de Tampa Bay, sin embargo, se encuentran en una situación muy diferente a la de tiempos pasados.

Y es que ocupando la primera posición de la División Este de la Liga Americana, cuatro partidos y medio por encima de los Medias Rojas de Boston y 10.5 sobre los Yanquis de Nueva York, parece que los una vez débiles muchachos de Tampa Bay están encaminados a llevárselo todo de encuentro.

El trabajo de ofensiva ha sido excepcional, con figuras de mucha relevancia, incluyendo al toletero dominicano Carlos Peña, que en el norte de La Florida ha encontrado el hogar que por tanto tiempo se le había escapado.

Peña firmó un contrato jugoso, multianual y multimillonario con la franquicia el pasado invierno y nos resultados se han dejado sentir.

A pesar de haber perdido casi un mes de acción debido a una fractura en una mano, Peña lidera a los Rays con 27 jonrones y 81 empujadas.

Pero él no ha estado solo. En su grupo se encuentra también el antesalista Evan Longoria (22 jonrones, 71 remolcadas) y otros trabajos repartidos como el de Eric Hinske, Willy Aybar, Carl Crawford, B.J. Upton, entre otros jugadores destacados.

Una foja de 82-51 mantiene a Tampa Bay como el mejor equipo del joven circuito después de los Angelinos de Los Angeles, con la diferencia de tener rivales de mucho mayor calibre.

Pero la sorpresa con los Rays ha sido mucho mayor de lo que se podía esperar. De hecho, el triunfo del viernes, que fue su tercero en forma consecutiva, le garantizó a la novena que dirige Mike Maddon la primera campaña victoriosa en la historia de la franquicia.

Su pitcheo también ha sido respetable, con cinco abridores con al menos 10 victorias y el liderazgo de Andy Sonnanstine (13-6).

Quizás en este conjunto no se pueda sacar una superestrella, pero lo que verdaderamente han hecho los muchachos de Tampa Bay es jugar como un equipo… y por eso están ganando.

La batalla no es nada fácil y mucho menos en una recta final que promete ser mucho más que ruda con unos Medias Rojas inspirados y unos Yanquis de Nueva York que van arañando todo lo posible para conseguir su clasificación a los playoffs de este año.

Pero la verdad es que los Rays han sido sorpresivos y sumamente exitosos.

La clave

1.  Buen bateo
Los jugadores de Tampa Bay han logrado equilibrar una ofensiva que en años anteriores brilló por su inconsistencia y que este año ha estado completamente repartida entre varios hombres.

2.  Buen pitcheo
Contar con cinco lanzadores abridores de al menos 10 victorias es un punto fundamental en el éxito de la novena.

3.  Buen cerrador
El apagafuegos Troy Percival ha tenido un renacer de su carrera en Tampa Bay, con 27 rescates en 30 oportunidades y una efectividad de 3.69.

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