POR NARCISO PEREZ
SANTIAGO.- El suministro de energía eléctrica se mantuvo precario ayer en esta ciudad, trastornando las principales actividades productivas, el comercio, la industria y hasta los actos sociales. La queja generalizada de dueños de negocios y amas de casas era también la alta facturación por parte de la Empresa Distribuidora de Energía del Norte (EDENORTE), pese a los frecuentes apagones de 8, 12 y hasta 14 horas por día.

En esta ciudad, ningún funcionario de EDENORTE  explicó ayer  las razones por las cuales son tan frecuentes y prolongadas las suspensiones en el suministro energético.

En EDENORTE no ofrecieron la producción diaria de energía ni tampoco cuál es la demanda de esta región norte.  Tiendas, almacenes, supermercados y colmados son altamente afectados con los apagones, así como las amas de casas, quienes deben posponer sus quehaceres como el lavado y planchado de ropas y la preparación de jugos y alimentos que deben ser licuados.

Propietarios de diversos establecimientos comerciales explicaron que ante ese problema, usan plantas de emergencia o inversores para garantizarse el fluido.

OPINIONES

José Rafael Reyes, peluquero del sector El Ejido, dijo que debido a los apagones muchas veces tienen que cerrar antes de tiempo.

 Mario Paulino, ex presidente de la Asociación de Comerciantes Detallistas, manifestó que los minoristas están operando con grandes déficits porque además del dinero que destinan para las plantas de emergencia e inversores, las ventas han bajado en más de un 40 por ciento.

Yolanda Olivencia dijo que las suspensiones son  de entre 10 y 14 horas diarias y que mientras más extensos son los apagones, más caros llegan los recibos.