Se me antoja

Se me antoja

POR MARIVELL CONTRERAS
Miguel Batista, ante mis ojos

Tengo que hacer un paréntesis en el tema de la formación de los músicos que hacen la música dominicana, para hacer una ponderación de un ser humano y de un profesional que ha irrumpido en nuestra sociedad sorprendiendo gratamente a los que hemos tenido la oportunidad de contactar con su pensamiento y con su trabajo.

Se trata de Miguel Batista, de quien publicáramos una entrevista en Areíto del periódico Hoy con motivo de la publicación de su primera novela, Ante los Ojos de la Ley.

Miguel Batista, el pitcher de Grandes Ligas, que rompió las reglas del rudo y competitivo deporte, al atreverse a publicar un libro de poesía, quedó marcado con el calificativo de El Poeta.

Y, sabiendo y presintiendo que lejos de ser un halago el mote –sobre todo en el terreno del juego-, siguió ejerciendo su oficio de pelotero con sobrada dignidad y adentrándose cada vez más en lo que es su gran pasión: la literatura.

Ambas ramas le sirven. La primera para resolver los problemas materiales de él y su familia y lo segundo para buscar respuestas a las grandes interrogantes que como ser humano pensante y sensible, lo angustian.

Encima de eso, con su primer poemario, tuvo la oportunidad de hacer públicas sus emociones personales y su sensibilidad social, pues los recursos adquiridos por la venta de su libro Sentimientos en blanco y negro -en el play y en librerías- los destinaba para la fundación que con su nombre procura resolver problemas específicos de niños y envejecientes pobres de nuestro país.

Quedamos gratamente impresionadas con la forma en que Miguel Batista expone sus ideas, cuando explica su necesidad de saber y el respeto que siente por la gente que se ha destacado en lo humano, filosófico y en lo científico y cuyos pensamientos cita con prodigiosa memoria.

El caso es que después del primer encuentro, tuvimos una segunda oportunidad.  Lo invitamos a nuestro programa de radio (De paso y repaso, CDN, La radio, 7pm) junto a Francis Mesa.

Fue en medio de esa entrevista en que le preguntamos al Poeta de la Pelota, acerca de su novela, que este nos remitió, amablemente, a leer la novela “si hubieras leído Ante los Ojos de la Ley, ya supieras la respuesta”.

El caso es, que con una exhortación tan retadora, dos días después empecé a leer la primera novela publicada –pues tiene una anterior inédita- por Miguel Batista.

Ante los Ojos de la Ley, no es la pretendida novela dominicana, ni es una novela al estilo de los clásicos, ni al estilo del boom de los latinoamericanos, y sin embargo es el resultado de las lecturas de todos los anteriores, pero con un matiz moderno y actual.

La verdad lo que hace Miguel Batista es un thriller.  Una novela que le debe a autores como Dan Browm (el del famoso Código Da Vinci) en su forma de plantear enigma y soluciones y a Stephen King (Carrie) en su forma de describir e imaginar sucesos de sangre que son películas de terror desde el mismo libro.

Es una historia creíble, con situaciones que se van dando con la precisión con que nos acostumbramos al misterio literario con Aghata Cristie.

Una novela para el entretenimiento en el que se van mezclando historias reales y penales de asesinatos en serie y en el que a la vez se van cuestionando y diseccionando filosofías y religiones.

No sé quién le dijo a Miguel Batista –espero que no haya sido yo- que en el país la gente no lee, ni compra libros.  Elisabeth Martínez, su relacionista pública, me llamó y me dijo: “Marivell, ayúdame a demostrarle a Miguel que está equivocado”.

Y mi apuesta a los lectores dominicanos está echada.  Sí, vale la pena leer Ante los Ojos de la Ley, la novela que le editara Norma a un pelotero y escritor que ha demostrado con hechos y trabajo por qué es de Grandes Ligas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas