¡Se metieron con la generación equivocada!

¡Se metieron con la generación equivocada!

Millizen Uribe

Hay que dialogar, preguntar, escuchar y permitir que la ciudadanía participe

Dice un famoso refrán: cuando la barba de tu vecino veas arder, pon la tuya a remover. Salvando distancias y entendiendo que cada país tiene sus particularidades, bien valdría la pena que República Dominicana preste atención a procesos que están aconteciendo en América Latina.

El más reciente de Chile, nación que este fin de semana eligió a los 155 representantes de la Convención Constituyente que tiene como misión nada más y nada menos que reformar la Constitución, proceso que deberá concluir con la aprobación del nuevo texto por toda la ciudadanía

Precisamente, lo de la reforma de la carta magna chilena fue una de las demandas de aquellas protestas que en el 2019 pusieron en jaque al status quo chileno, cuando un grupo de jóvenes salió a la calle y protagonizó protestas masivas.

El proceso que se inicia ahora en Chile tiene relevancia para República Dominicana y para otras naciones latinoamericanas porque durante muchos años el modelo chileno fue copiado y emulado en varios aspectos, conviertiéndose así en una nación exportadora de las famosas reformas neoliberales.

Una de ellos fue la seguridad social y su correspondiente modelo de pensiones, con AFP y ARS incluidas.

Sin embargo, en las protestas del último trimestre del 2019 la juventud chilena incluyó dentro de sus demandas la necesidad de que el Estado pasara de ser subsidiario a tener una mayor presencia, debido a que decían sentirse abandonados, comparando a Chile con una empresa privada.

Se protestó entonces por educación pública, gratuita y de calidad. Lo mismo con la salud y se determinó que la vía para lograrlo era tener una nueva Constitución.

¿Qué tiene entonces que aprender República Dominicana de esto? Nuestro país al igual que las demás naciones debe prestar atención porque esto puede sentar un precedente, máxime en tiempos tan convulsos como son estos del COVID-19.

En ese sentido, recomendable también es observar el proceso colombiano donde el Gobierno cometió el error de intentar realizar una reforma fiscal sin el consenso social y el resultado es no reforma, más de 22 muertos, 80 desaparecidos y unos 800 heridos.

Y es que los gobernantes tienen que entender que la ciduadanía ya no es una masa amorfa. Hoy día no se vale establecer gobiernos unilaterales. Hay que dialogar, preguntar, escuchar y permitir que la ciudadanía participe.

En el caso dominicano, la Plaza de la Bandera, Marcha Verde, Loma Miranda, y Los Haitises, así lo han demostrado. A los gobernantes que no lo entiendan, les tocará aprender por la mala que se han metido con la generación equivocada.

Millizen Uribe

Millizen Uribe

Periodista. Editora del Periódico HOY Digital

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