Si en algo coincidieron los chicos ácidos con el mayor general Rolando Rosado Mateo es en que el salario que se les paga a los miembros de la  Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) no compite, ni competirá nunca, con todo el dinero que podría pagarle un narco a un agente que se deje sobornar.

 Como en varios momentos se insistió en el tema, con la necesidad de reforzar la institución desde ese aspecto -al margen de la ética- una chica ácida le preguntó por las escalas salariales, convencida de que el sueldo de esos agentes debe mejorarse.

 El mayor general, salido de las entrañas de la Policía, le dijo que si para reforzar su trabajo periodístico ella necesitaba ese dato se lo haría llegar con uno de sus subalternos, pero que mientras tanto cada uno de sus acompañantes se pondría de pie para decir cuánto devenga en la entidad.

Así lo hicieron los coroneles  Miguel Ángel Sánchez, Andrés María Jiménez, Rafael Abreu, el general Alberto Olivo, el capitán Jorge Gil, Iris Jiménez, Jhon Garrido y Roberto Lebrón, director de Relaciones Públicas de la institución antinarcóticos.

La cifra

41,000 Salario mensual.  De ese rango hasta 25,000 pesos son los salarios que ganan los subalternos del mayor general Rosado Mateo que lo acompañaron al almuerzo.