No obstante que hace tiempo se había solicitado la eliminación del Instituto Nacional de Estabilización de Precios que nació el 11 de diciembre de 1969, bajo el amparo de la Ley 526, ahora que los agricultores de cebollas de Vallejuelo y cultivadores de zanahoria de Constanza están volcando su producción en la carretera y en la puerta de la oficina local del Ministerio de Agricultura, calcando a los ganaderos de España que vierten los bidones de leche, para llamar la atención del Gobierno cuando los precios se deprimen, sale a relucir la importancia de la intervención a tiempo del INESPRE; claro que esta institución debe trabajar del brazo del Departamento de Planificación y Economía Agropecuaria del MA, para planificar la zonificación de las siembras y así evitar la sobre producción y frenar las abusivas e impertinentes importaciones, y en caso de que esta se produzca, saber en qué momento y dónde deberá intervenir el INESPRE para amortiguar las pérdidas de los productores y que los consumidores no se perjudiquen por el agiotaje.

Con este trabajo institucional mancomunado se disminuiría, el no muy elegante papel que juega muy a menudo el Instituto, con la instalación de bodegas ambulantes y estacionarias que expenden combos de alimentos con precios subsidiados, en operativos que cambian de nombre en cada Gobierno y que por más amplios que se hagan, nunca alcanzan ni al 40% de la población que se planeó impactar.

Una de las acertadas sugerencias sería que el sistema del Merca Santo Domingo pase a ser dependencia del INESPRE, pues las funciones y el objetivo general del MERCADOM (Mercados Dominicanos de Abasto Agropecuario), que fue creado mediante la Ley 108-13, que hoy está adscrito al Ministerio de Agricultura son: articular de forma efectiva la Red Nacional Alimentaria conformada por mercados mayoristas y minoristas con el propósito de profesionalizar y optimizar las operaciones de estas unidades alimentarias.

Dentro de los fines está, que estas unidades operen bajo un adecuado ambiente de higiene, salubridad y urbanismo, permitiendo que los productores obtengan mayor rentabilidad, y a los consumidores precios más razonables.

El Objetivo General del MERCADOM y del INESPRE coincide plenamente en que va orientado a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la nación en términos de cantidad y calidad, permitiendo un escenario de negocios donde todos los agentes realicen sus operaciones con seguridad y transparencia. Adelante, pues.