Se necesitan cambios para evitar otra crisis

Se necesitan cambios para evitar otra crisis

POR LEONORA RAMÍREZ S.
De no registrarse un cambio cultural en los entes legislativo, judicial y gubernamental, será difícil evitar otras quiebras bancarias, advirtió un panel de expertos internacionales contratado por el Banco Central para analizar las causas que provocaron la crisis del sector financiero dominicano en 2003.

En el «Informe del Panel de Expertos Internacionales: Crisis Bancaria Dominicana» se argumenta que a pesar de las buenas intenciones de las autoridades locales por mejorar la situación bancaria, las recomendaciones de los expertos caen al vacío por la falta de voluntad política y asignación de recursos suficientes para poner en marcha las propuestas.

«El penoso resultado de esas carencias es que al final del camino, cuando sobrevienen las crisis, el Estado asume pérdidas muy superiores a los recursos económicos y humanos que, debieron haber sido asignados oportunamente, para el fortalecimiento del sistema financiero».

Según José Florencio Guzmán, Ernesto Livacic, Claudio Mauch y Miguel A. Ortiz, la ausencia de transmisión oportuna de información, de auditorías debidamente configuradas, y la inexistencia de inspección integral en cada banco, impidieron actuar oportunamente para evitar la quiebra de BANINTER, MERCANTIL y BANCREDITO.

Sin embargo, advierten que a pesar de las limitaciones de la Superintendencia de Bancos, es inexplicable que no haya advertido la contabilidad paralela que mantenían esas entidades, debido a que las desarrollaron durante varios años.

La sola verificación cruzada selectiva de determinadas operaciones efectuadas por relacionados con los bancos o con sus dueños, habría permitido constatar que estas no estaban registradas en la contabilidad oficial, refiere el informe.

Asimismo, resaltan que el organismo regulador no haya reaccionado teniendo informes sobre el particular de ofrecidos por organismos internacionales.

«La avasalladora publicidad efectuada especialmente por uno de los bancos en problemas, su creciente presencia en distintos ámbitos de la economía, la profusa actividad social y comunicacional de sus principales directivos, y su ritmo público y notorio de gastos suntuosos, debieron haber alertado a las autoridades para una vigilancia más exhaustiva de algunas entidades».

CONTABILIDAD PARALELA

En ese sentido, los expertos plantearon que la contabilidad paralela que dio paso al millonario fraude del BANINTER (RD$55,000 millones) se aplicó desde 1989 hasta el 21 de marzo del 2003, para ocultar gastos, descapitalización, evasión del mantenimiento de las reservas requeridas por el encaje legal, financiación de negocios de vinculados, salarios excesivos a los principales ejecutivos, y gastos exorbitantes.

Mediante ese sistema se crearon las cuentas de «Consulta Externa», «Inversiones Empresariales», «Finanza Empresarial», y «Cuenta Resultados». En la última aparece el registro histórico de las operaciones que originaban sobregiros fuera de los libros oficiales del BANINTER, que habrían llegado a RD$48.789 millones al 21 de marzo del 2003.

De acuerdo al documento, el procedimiento utilizado por BANINTER se amplió a partir de 1998, «cuando los activos improductivos del banco se incrementaron a través de fusiones y la colocación de recursos de empresas vinculadas.

Al abundar sobre los aspectos judiciales de la quiebra bancaria, explican que la inexistencia una legislación especial sobre delitos económicos, impedirá en el futuro la ocurrencia de hechos como los producidos, así como la recuperación oportuna de los activos afectados y el resarcimiento de los perjuicios causados.

Sobre los procesos judiciales incoados a los principales ejecutivos de BANINTER, MERCANTIL y BANCREDITO resaltan que los mismos se extenderán por mucho tiempo, por la cantidad de actos legales a los que recurren las partes.

Están en libertad bajo fianza Ramón Báez Figueroa, Vivian Lubrano de Castillo y Miguel Báez Coco, presidente y vicepresidentes de BANINTER; y sometidos a la justicia sin haber sido apresados Arturo Pellerano, Juan Felipe Mendoza, Máximo Pellerano y Héctor Castro Noboa, presidente y ejecutivos, respectivamente.

De BANCREDITO; y Andrés Aybar, Evelyn Pérez Montandon, Ramón Aref Henríguez, Maximiliano Moya Hernández, presidente y ejecutivos, en el mismo orden, del MERCANTIL.

LAS RECOMENDACIONES

La solvencia del sistema financiero del país se podría fortalecer con la participación de bancos internacionales que tienen presencia en la región, mediante compra con algunos locales, según las recomendaciones de los expertos.

La percepción de éstos es que la banca internacional contribuirá con una mayor competencia, aportes tecnológicos, y una mejor dedicación para evitar prácticas insanas, dadas sus responsabilidades corporativas internacionales.

Estos también proponen una modificación legal que delimite los roles del Banco Central, la Superintendencia de Bancos y la Junta Monetaria. El Banco Central debería mantener su rol de regulador monetario y ser prestamista en última instancia, la Junta Monetaria tendría que transformarse de cara a la eliminación de los conflictos de intereses.

«La independencia y autonomía del Banco Central debe consagrarse constitucionalmente, estructurándose como una organización que responda a los requerimientos técnicos de su misión, para lo cual debe sustituirse la Junta Monetaria por un Consejo del Banco Central que sea autónomo.

«Esta modificación legal permitirá superar la actual representación empresarial en la misma, la cual carece de fundamentos técnicos, dando muchas veces origen a grandes conflictos de interés, que pueden socavar la capacidad de las autoridades para tomar decisiones oportunas y efectivas».

Y para reducir el costo final de la crisis sugirieron a los organismos correspondientes acelerar el proceso de recuperación de activos, con asesoría profesional calificada en asuntos legales, de auditoría, contabilidad, tasación, siguiendo siempre los modelos internacionales.

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