A pesar de los esfuerzos de las autoridades monetarias, las quejas de los sectores productivos por el elevado nivel de las tasas de interés en el país se mantienen.

Y es que, aunque el Banco Central reporta una reducción de dos puntos en la tasa promedio ponderada, con relación a enero, todavía se mantiene muy por encima de las aspiraciones de los usuarios de créditos bancarios.

Para los técnicos del Banco Central Rolando Reyes, subgerente, y Erving Santana, gerente financiero, se trata del rezago natural, que hay entre la adopción de las medidas monetarias, y su impacto en el mercado. Aseguran que ya se han colocado varios cientos de millones de pesos de los encajes liberados a la banca para préstamos a los sectores productivos.

También se colocaron, en una solo tarde, los 3 mil millones en bonos que puso en oferta el gobierno.

Para otros, como el economista Andrés Dauhajre hijo, las disposiciones de la Junta Monearia y de la Superintendencia de Bancos no son suficientes.

Todavía, observa, hay un nivel de circulante mucho más bajo que el vigente en el 2007, cuando se registraron las tasas de interés más bajas del mercado.

Correctas, pero insuficientes.  Para el analista económico Alejandro Fernández  aunque las medidas de las autoridades monetarias van en la dirección correcta es necesario profundizarlas en la medida en que se verifique  su efectividad.

Citó, además, otros factores que inciden en la lentitud conque el mercado financiero ha reaccionado a las medidas para reducir las tasas de interés.

Entre esos factores citó la necesidad que tienen los bancos de hacer cambios en sus sistemas tecnológicos, y el  hecho de que estas entidades deban esperar para revisar las tasas de los certificados a plazo fijo.

Influye también el hecho de que las autoridades buscan reactivar algunos la cartera de préstamos dirigida a determinado sectores productivos, por lo que el efecto en los tipos para otros préstamos no es tan efectivo.

“En cualquier caso, estas medidas tendrán que ser mayores en el corto plazo si de verdad se busca reactivar la economía dominicana en el 2009”. Entiende que el paquete adoptado hasta ahora es insuficiente para contrarrestar las medidas de restricción de 2008.

Otro punto que cita es la falta de competitividad en la estructura bancaria criolla, en el que el 70% del, excluyendo al Banreservas, es controlado por dos bancos.

Sugirió la reducción del encaje legal, al que considera desfasado, de 20 a 15%, sin que se destine a ningún sector en específico. Una medida de esta naturaleza sí tendría un impacto significativo en corto plazo.

También consideró que no es prudente que la gente se endeuda en las actuales circunstancias, sino más bien ahorrar lo que puedan.