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POR CARMEN MATOS
El Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) rechazó ayer la propuesta de modificación al Código del Menor para elevar la pena máxima a los niños y adolescentes que cometan actos delictivos y propuso endurecer las penas de los adultos que utilicen menores para cometer sus fechorías.
La consultora jurídica del organismo expresó que la modificación no sería favorable para la niñez hasta que la Dirección Nacional de Atención a la Persona Adolescente en Conflicto con la Ley Penal no establezca los programas correctivos adecuados para esa población.
La licenciada Aly Peña consideró que mientras se han querido satanizar los actos delictivos que cometen los adolescentes, se agrava la problemática social, que según afirmó debe resolverse desde la familia, con la promoción de la educación y la búsqueda de ocupaciones provechosas.
En ese sentido, negó que el aumento en la cantidad de crímenes cometidos por niños, niñas y adolescentes se deba a que la penas que establece el Código del Menor no sean suficientes y lo atribuyó a la pérdida de valores familiares, que les lleva a las calles sin la supervisión pertinente.
También a la falta de garantía de sus derechos y las condiciones de extrema pobreza en que vive la mayoría de estos menores, dijo.
Afirmó que los adultos son los que mayormente llevan a estos niños a violar las leyes incluyéndolos en sus pandillas e induciéndoles a esos actos a sabiendas de que las penas que se les imponen son reducidas.
El pasado lunes el Fiscal de la Provincia Santo Domingo, Perfecto Acosta, atribuyó el incremento de crímenes que involucran a menores a la benignidad de las penas que establece el Código del Menor.
También la vicepresidenta del Senado, Cristina Lizardo, abogó porque se juzgue a los adolescentes entre 12 y 17 años de edad que delincan, como si se tratare de adultos en base a sus capacidades de discernimiento.
DE ACUERDO CON EL CARDENAL
La consultora jurídica del CONANI favoreció la petición del cardenal Nicolás De Jesús López Rodríguez de que se controlen los contenidos de los medios para hacerlos menos violentos.
Tras considerar que la televisión está llena de espacios no aptos para niños, niñas y adolescentes, Peña dijo que hace falta una mayor supervisión y orientación por parte de los padres y además que se eficienticen los controles de programación establecidos.
De su lado, Alberto Padilla, encargado de políticas del CONANI, adelantó que en noviembre de este año la entidad junto a otras instancias gubernamentales, pondrá en funcionamiento una política dirigida a reinsertar a los niños llamados de la calle, con un sistema de seguimiento y apoyo.
