POR MARIO MÉNDEZ
El pasado administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), ingeniero Cesar Sánchez Torres, emitió ayer una declaración mediante la cual expresa su oposición a la reventa de las empresas distribuidoras Edenorte y Edesur y expresó que el hecho de que esta última haya obtenido beneficios es una muestra de que la compra hecha a Unión Fenosa fue una decisión correcta del pasado gobierno. El ingeniero Sánchez Torres se manifestó en desacuerdo con la aprobación por parte del congreso Nacional de un préstamo del Banco Mundial que incluya como condición la reventa de las distribuidoras EDESUR y EDENORTE, a pesar de la demostración de que esa medida ya resultó dañina para el país.

Consideró Sánchez Torres que la opinión pública nacional debe levantarse para oponerse a una transacción que no solo despoja al Estado Dominicano del control de un servicio estratégico, como lo es el suministro de energía, sino también perjudicial para la recuperación económica del país.

Subrayó que la carga financiera de menos de cinco millones de dólares que representa el pago de la deuda a Unión FENOSA no constituye un obstáculo a la viabilidad financiera de las distribuidoras en poder el Estado ni justifica que se vuelvan a entregar a una empresa transnacional.

El ingeniero Sánchez Torres afirmó que el reconocimiento de los beneficios logrados en el año 2004 por la distribuidora EDESUR confirma que fue correcta la decisión del Gobierno de Hipólito Mejía de disponer la recompra de esa empresa.

Aseguró que los beneficios alcanzados por EDESUR, ascendentes a 203 millones de pesos, confirman no solo que la readquisición fue correcta, sino también que «los dominicanos si podemos».

Sánchez Torres dijo que cuando la medida fue tomada la empresa distribuidora se encontraba prácticamente en una situación de quiebra.

El técnico y dirigente del Partido Revolucionario Dominicano atribuyó el éxito financiero de EDESUR a las medidas adoptadas a partir de octubre del año 2003, cuando se produjo la readquisición de la distribuidora, que implicaron una sustancial reducción de los costos de la empresa, especialmente en lo que tenía que ver con el control de los gastos financieros cuando estaba en poder de Unión FENOSA.

Con la administración española los costos financieros mensuales de EDESUR ascendían a más de diez millones de dólares (US$10,000,000.00), mientras que con la administración dominicana esos gastos se redujeron a menos de cinco millones de dólares mensuales.

Tal ahorro, de acuerdo al ingeniero Cesar Sánchez, se debió básicamente a la eliminación de los pagos en dólares al personal extranjero de Unión FENOSA, la eliminación del canon de administración que cobraba la firma multinacional, la supresión de los contratos onerosos con empresas vinculadas, la reducción de los gastos corrientes y a una mejor gestión cobro y de facturación de energía.

Destacó que los pagos que actualmente se le hacen a Unión FENOSA son generados dentro del propio sector eléctrico, sin que el gobierno tenga que asumir la responsabilidad de los mismos.

César Sánchez dijo que resulta inexplicable e incongruente que mientras los técnicos dominicanos llevaron a EDESUR a obtener ganancias millonarias en el 2004, el actual gobierno contrata técnicos extranjeros para entregarle la administración de las dos distribuidoras estatales, pagándoles jugosos salarios en dólares, además de cubrirle todos los gastos locales de ellos y sus respectivas familias.