La Asociación de Bancos Comerciales de la República (ABA) pidió a las autoridades gubernamentales, tanto entrantes como salientes, ponderar cuidadosamente la idea de imponer un gravamen a los intereses que por sus depósitos pagan las instituciones bancarias a los ahorrantes.

Consideró que tal propósito acarrearía consecuencias indeseables para las personas que viven de sus ahorros y que han sido fuertemente afectadas por el proceso de inflación y la devaluación del peso.

«Las familias que han hecho un esfuerzo durante toda su vida para generar ahorros, ser productivas y vivir de los intereses que perciben como garantía de su futuro se verían altamente perjudicadas, pues además de este impuesto verían disminuida su capacidad financiera por los gravámenes esperados al consumo futuro», expresa la ABA.

La entidad que agrupa a los doce bancos comerciales del país, cree en la necesidad de impulsar una reforma fiscal integral y paralelamente eficientizar la administración tributaria a fin de que el Estado se provea de los recursos necesarios para recuperar la economía y atender las necesidades perentorias de la nación, dentro de un marco que no implique e introduzca algún elemento distorsionante al desarrollo económico y social de la nación.

Considera que, en un ejercicio puramente fiscalista, la reforma no debería contemplar decisiones que afecten negativamente el ahorro, factor que posibilita la inversión, el crecimiento de la economía y, en consecuencia, el desarrollo del país.

La ABA entiende que gravar los intereses percibidos por los ahorrantes, sería una carga muy pesada para un público que, probablemente, tendrá que enfrentar entre otros, la subida de impuestos al consumo en el marco de la necesaria reforma fiscal que se aproxima.

«El impuesto a los intereses derivados por depósitos, podría llevar a una reducción del ahorro y a un aumento en el consumo. Esto tendría un efecto negativo sobre los recursos disponibles para la inversión, que es la vía más sana para impulsar el crecimiento económico», señala la entidad.

La ABA, en vista de las consecuencias negativas que para la población podría tener el referido impuesto, apela a la sensatez de las autoridades del actual gobierno, a la prudencia de los técnicos del gobierno entrante y a la buena voluntad del Congreso Nacional, para que la carga impositiva a los ahorros del público no sea considerada como parte de la próxima reforma fiscal.