El theobrama cacao, últimamente ha sido objeto de siembras masivas en varios países en donde es posible su producción y que generalmente tienen tradición y la práctica de poder ser propagado con fines comerciales y de exportación. Esto ha traído graves consecuencias en estos tiempos del covid 19, en donde el consumo como consecuencia de las limitaciones de circulación, ha caído drásticamente.
Las estadísticas suministradas por la Organización Internacional del Cacao (ICCO), reflejan que por primera vez, desde que se lleva este tipo de registro, la producción de cacao mundial rebasó los 5 millones de toneladas y se vaticina que este total continuará progresivamente en aumento, debido a que países productores clásicos y otros que incursionan en el mercado, han multiplicado por dos y hasta por tres su producción.
Tomemos como ejemplos Perú y el Ecuador. Hasta hace cuatro años, Perú producía menos cacao que la República Dominicana. Ahora, nos acaba de desplazar como octavo productor mundial. Esto fue posible, gracias al estímulo del Gobierno estadounidense que incentiva a los productores locales, a cambiar el cultivo tradicional de coca por cacao y en el año cacaotero 2020/2021 la producción se elevó a 150,000 T.M., lo cual constituyó un aumento total del 176%. Si se compara con la República Dominicana, este aumento no fue tan significativo, tomando en cuenta que el Perú tiene una extensión superficial de 1,285,220 Km2, mientras que nosotros, apenas tenemos 48,442. El caso del Ecuador es muy similar, ya que aumentó su producción a 340,000 T. M. lo cual constituyó un aumento de 112% con respecto a la cosecha anterior.
En América Latina tenemos el fenómeno del Brasil, país que en una época fue el primer productor del mundo, motivado por la enfermedad denominada escoba de bruja, pasó a ser importador, ya que su población consume su producción entera.
Actualmente se están llevando a cabo deliberaciones para modificar el Convenio Internacional del Cacao 2010 y aunque parezca mentira, todavía los países consumidores insisten en que varios países todavía explotan con la labor de semi esclava de los infantes. Nosotros siempre vimos esto como una treta para disminuir los precios internacionales del grano. Sin embargo, en esta ocasión han incluido una modalidad denominada “precio digno”. ¿Pero quien determinará esta paradoja? El comprador o el vendedor. A nuestro entender, esto fue una salida salomónica para salir del paso, ya que antes se especificaba, precios justos.
Con el aumento del precio del cacao, también concomitantemente aumentó el porcentaje de materias otras que no sean cacao. El Codex Alimentarius estableció un 5%, porcentaje que es violado por casi todas las compañías fabricantes de chocolate que en algunos casos, inclusive confeccionan productos con el nombre supuesto de cacao y la cantidad que utilizan es menor de la proporción del producto en venta.
En España, hemos observado como han crecido el número de “chocolaterías”; es decir, establecimientos que en lugar de expender café (cafeterías), se dedican a servir chocolate espeso y espumoso, en donde se realiza un ritual muy similar al que practican los ingleses, tomando socialmente el té a las 5:00 P.M. Que sepamos, en nuestro país solo hemos visto la instalada por Rizek Cacao en Ágora Mall y como repostería de chocolate, la de Laura Munné con su Xocolat.
Los refrescos a base de chocolate no han tenido mucho éxito, recordamos uno que se llamó “soldado de chocolate” con una duración muy efímera en el mercado local. Sin embargo, en el siglo pasado, hubo una envasadora de refrescos denominada Trópico, que elaboraba a base de frutas deliciosas bebidas y tenía uno excelente cuyo nombre era Trópico de Chocolate, una reminiscencia agradable.
En el nuevo Convenio Internacional del Cacao que se pretende poner en vigencia en el año 2022, los países productores tendrán que ponerse duros, ya que en el Anexo C, en donde figuraban los nombres de los países productores de “Cacao fino o de aroma”, ahora solo figurará “Cacao fino”, una definición propuesta por los países productores de este tipo de cacao, lo cual, por supuesto, tendrá un precio acorde con su denominación de origen.
Los productores estamos sumamente preocupados por el descenso de los precios internacionales del cacao y esperan con ansiedad, que esta pandemia mundial pase lo antes posible, ya que de continuar, los precios al no crecer la demanda, bajarán a niveles no sostenibles. Solo nos queda implorar a la divina Providencia, que nos saque de este estado pandémico que amenaza con llevar a la quiebra a los productores de cacao, no obstante, theobroma significar el manjar de los dioses.