La base monetaria se redujo, en términos reales, en un 39.6 por ciento en los primeros seis meses del presente año. Esta drástica reducción de la oferta monetaria, sumada a un cambio favorable en las expectativas económicas tras la definición del proceso electoral, ha estado empujando la tasa de cambio hacia abajo.

Ayer la tasa de cambio había bajado a 42.90 pesos por dólar, en la continuación de una tendencia descendente que arrancó hace varias semanas.

Como resultado de la política monetaria restrictiva, que ha provocado que haya menos pesos en circulación tras la búsqueda de dólares y de una mejoría en las expectativas de los agentes económicos, las disponibilidades de dólares en el mercado han aumentado.

Según trascendió, las disponibilidades de dólares en la banca se han mantenido en esta semana por encima de los 30 millones de dólares cada día.

Esto contrasta con períodos anteriores en los cuales las disponibilidades de dólares llegaron a desaparecer, como resultado de una demanda que supera la oferta.

La reducción de la base monetaria es el resultado de una política monetaria altamente restrictiva que está aplicando el Banco Central.

El principal instrumento que ha utilizado el Banco Central en el marco de esta política monetaria es la colocación de certificados financieros, para recoger pesos en circulación.

La base monetaria a final de diciembre pasado estaba en 77.558.2 millones de pesos.

Según el Banco Central, la tasa de inflación en los primeros seis meses del presente año alcanzó el nivel de 31 por ciento.

Esto quiere decir que para que al 30 de junio del presente año se mantuviera el mismo nivel de diciembre pasado, la oferta monetaria debió subir a 101,601.2 millones de pesos.

Sin embargo, la oferta monetaria sólo llegó a esa fecha a 72,769.8 millones de pesos, lo cual quiere decir que estuvo por debajo en términos reales, en un 39.6 por ciento, con relación a nivel de diciembre.

La reducción de la oferta monetaria ha provocado una fuerte caída en el gasto total de la economía.

A este caída en el gasto se agregaría el nuevo ajuste que se derivará del la reforma tributaria, a través de la cual se busca sacar ingresos a la economía por un monto superior a los 20 mil millones de pesos.