Kuwait City (Kuwait), 09/03/2020.- People observe the development of the Boursa Kuwait national stock market, in Kuwait City, Kuwait, 09 March 2020. According to media reports, Kuwait stock exchange on 09 March stopped trading after main index dropped by 10 percent as OPEC failure to reach an agreement on production brought oil prices down by more than 30 percent. Fears over Coronavirus effects on the economy and the oil crisis also affected stock markets in Gulf countries, with Saudi and UAE share went down and Saudi oil giant Aramco shares have lost 10 percent of their value. EFE/EPA/NOUFAL IBRAHIM
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró ayer con un desplome del 24,59 %, hasta situarse en 31,13 dólares el barril, en una sesión marcada por el inicio de una guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia en medio de la crisis por el coronavirus, que ha arrastrado el precio del crudo a niveles similares a los de 1991, en plena Guerra del Golfo.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en abril restaron 10,15 dólares respecto a la sesión previa del viernes, lo que muchos analistas han definido de colapso. Los precios del petróleo sufrieron así un desplome a nivel mundial que también ha castigado a otros crudos de referencia, como el Brent, después del fracaso de las negociaciones entre Arabia Saudí y Rusia en la última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que se celebró en Viena a finales de la semana pasada.
Como consecuencia de esa falta de acuerdo para recortar en 1,5 millones de barriles por día la producción de crudo y para paliar la crisis del coronavirus de Wuhan (COVID-19), Arabia Saudí anunció la reducción drástica de los precios del petróleo y se anunció se prepara para aumentar la producción en el marco de una agresiva campaña para arrebatar cuota de mercado a Rusia.
Según los analistas, Arabia Saudí cuenta con la ventaja de que es el país con menores costos de producción de crudo, por lo que puede utilizar esa posición para arrastrar los precios. Los expertos señalan que tanto el COVID-19 como el fracaso y la disputa de la OPEP con su principal socio era algo que se esperase en los mercados hace tan solo un mes y ahora lo que esperarán los inversores es a que Rusia y Arabia Saudí comiencen a acercar o no sus posturas y se encaminen hacia una resolución del conflicto petrolífero.
«Los rusos pueden vivir con un barril a US$40 y parece que están dispuestos a aguantar incluso precios menores en el corto plazo para lograr la consolidación de la industria», señaló Edward Moya, analista principal de mercado de la compañía de corretaje en línea Oanda, a la agencia AFP.
Un análisis de la consultora Kpler, divulgado el jueves, apuntaba además que en los últimos tiempos Moscú ha actuado como una especie de competidor interno dentro del grupo OPEP +.
«En los últimos años, Rusia no solamente se ha comprometido a hacer menos recortes de producción que Arabia Saudita…su cumplimiento de estos acuerdos ha sido mínimo», señalaba el documento citado por AFP.
John Kilduff, socio de la firma de inversions Again Capital LLC, cree que el nuevo escenario apunta hacia una situación en la que cada productor deberá velar por sus propios intereses.