Si los Yanquis le permiten a Alex Rodríguez romper el Banco Steinbrenner como forma de mantenerlo fuera de la agencia libre, no estarán diciendo únicamente que se quedará como su tercera base, cuarto bate y mejor productor de carreras.

Significaría mucho más que eso, tanto en la realidad como simbólicamente.

Si le pagan a A-Rod lo que el jugador anda buscando, los Yanquis lo estarán convirtiendo en la pieza central de su franquicia y en la cara del conjunto para la próxima década.

No será Derek Jeter, no será el nuevo dirigente ni tampoco Joba Chamberlain. Será A-Rod, quien consigue grandes números excepto en el momento del año en el que la grandeza de los Yanquis de Nueva York ha sido ampliamente definida. Bucky Dent acumula mejor currículum en octubre con apenas un swing.

La gente dice que A-Rod no es el único que ha defraudado a los Yanquis.