Comerciantes y residentes de Boca Chica, en la provincia Santo Domingo, se preparan para recibir en su playa a dominicanos y extranjeros para ofrecer lo mejor de su gastronomía durante esta Semana Santa.

En esta época del año se incrementa el número de visitantes en esta playa -una de las más concurridas del país por su ubicación y actividades recreativas a menos de una hora del Gran Santo Domingo- no obstante, la especulación en los precios de los platos y bebidas ha significado un retroceso en la confianza de los consumidores, donde algunos prefieren llevar sus alimentos o visitar otros balnearios cercanos a este municipio.

Y es que la falta de regulación de los “figones; quienes trabajan de forma independiente de los establecimientos, toman las ordenes en las mesas e incrementan hasta el triple el costo de los alimentos, generando conflicto que ha permanecido por años.

Ante las constantes quejas, el equipo del periódico HOY realizó un recorrido para determinar si es posible comer barato en Boca Chica en Semana Santa.

Algunos propietarios de establecimientos ubicados a pocos metros de la playa, reconocen que los precios y los negocios informales no están siendo supervisados por ninguna autoridad en el país, lo que entienden perjudica no solo a los dominicanos que frecuenta esta playa, sino también a los turistas.

Jhon Ozuna, propietario del local “El Pequeño Paraíso”, manifestó que “hay algunos tipos de locales informales que no están en el entono y lamentablemente algunas personas cometen cierto desliz” de hasta triplicar el costo del servicio que comúnmente es pescado frito acompañado de tostones o batatas fritas.

Agregó que el servicio de pescado en su local se ofrece a partir de los RD$750.00 pesos, esto depende del tipo y tamaño. Indicó que “cuando se habla de un pescado de 700 pesos o 750, le tengo que decir que es tilapia… a la gente hay que decirle la verdad”.

De su lado, Aris y Jenny, dos comerciantes de esta populosa playa, aseguran que los visitantes de Boca Chica pueden disfrutar de un típico pescado acompañado de tostones o batatas fritas a buen precio comprando directamente en el local y evitando intermediarios.

“No todos vendemos iguales. Una persona con RD$1,500 pesos puede comer pescado frito y le da para tres cervezas.”

De igual modo, la vendedora Estefany, deploró que los “figones” que re venden los platos no estén regulados, por lo que espera que las autoridades de este municipio busque alternativas para todos y con esto evitar el éxodo de clientes a otras playas cercanas.

¿Qué dicen los Consumidores?

Un día en la playa para algunos dominicanos implica sacrificar su economía es por esto que los vacacionistas suelen llevar sus alimentos para ahorrar algo de dinero, mientras disfrutan del sol, la arena y el mar.

«Aquí venden muy caro, por eso no vienen más gente. es mejor coger un camión de agua lo echan en una piscina… y es mucho lo que se economiza», dijo Belkis Reyes.

Otros, sin embargo, se muestran más optimistas y consideran que los precios pese a ser elevados no son exagerados. Así lo entiende, Leonida Reyes, quien por primera vez visita la playa de Boca Chica.

«No son baratos, son comodos, pero como eso uno no lo hace todo el tiempo, pues uno se organiza para venir a disfrutar en familia», indicó.

Asimismo, Orlando Romualdo, mexicano quien visita por primera vez República Dominicana desde los Estados Unidos, maravillado por la hospitalidad de los quisqueyanos asegura no tener quejas de los costos de los servicios en Boca Chica, así como de la seguridad.

«Yo no me quejo de los precios, y la seguridad todo está bien… es la primera vez que vengo y estoy encantado de la vida».

Se espera que durante este asueto de Semana Santa se supere el número de visitantes del pasado 2023, pese a las medidas del Gobierno dominicano para evitar algún impacto negativo al turismo, así como también garantizar seguridad en esas zonas, mientras que las autoridades en esta popular playa han iniciado el montaje de carpas de atención de emergencias.