Se quedaron con el moño hecho

Se quedaron con el moño hecho

Posiblemente la República Dominicana sea el único país en donde siempre se está en campaña política. No termina una cuando ya comienza la otra sin que ninguna organización gubernamental o la Junta Central Electoral (JCE) la autorice; es por eso que aspirantes a cargos públicos la gran mayoría desconocidos, se lanzan al ruedo político con la esperanza de que sus respectivos partidos los tomen en cuenta y de llegar al poder. Sin embargo, estos aspirantes noveles no pasan por la vergüenza (si la tienen) que se aventuran precipitadamente a la presidencia o a una alcaldía importante.

Desde que el actual mandatario ascendió al solio presidencial y sobretodo después de afirmar que sólo permanecería como Presidente los cuatro años del período y ni un solo día más. Esta afirmación desató una ambición personal de individuos que se creían los verdaderos presidenciables.

En el caso del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el Ing. Miguel Vargas Maldonado se autoproclamó candidato presidencial de su partido. Entonces se divide el partido y se difuminó sus aspiración y su manido eslogan de # Dímelo que termina con Miguel Presidente, será para el 2020, si acaso el PRD sobrevive como partido y no es absorbido por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Los primeros en salir a la palestra fueron los miembros del Comité Político del PLD. Reynaldo 2016; le siguió el ministro de Turismo Francisco Javier García, quien sonrisa a flor de labios, aseguró que él sería el seleccionado, se equivocó por anticiparse y también por depender su ambición a la decisión de otro. Temístocles Montás afirmó tener no sólo las condiciones, sino la experiencia que ha acumulado después de ser ministro por espacio de 15 años; y el más modesto Radhamés Segura, al que le dio un corrientazo y nunca despegó.

Lo insólito de estas campañas a destiempo fueron los inmensos recursos económicos y humanos desplegados para esos intentos fallidos. Las inmensas vallas, caravanas, bandereo, etc. le costaron al fisco millones de pesos, que por supuesto no salieron de los bolsillos de los promocionados. Si ya no causan ningún efecto, por el contrario se ridiculizan, porque no proceden a retirar las mismas para no recordarle a los contribuyentes cómo se dilapidan sus recursos.

Ahora bien, el que apostó al retorno y se creía ganado fue el ex presidente Leonel Fernández. Miles de un afiche sonriente y con un brazo levantado en señal de triunfo, fueron colocados en postes del tendido eléctrico, en carreteras y ciudades. Sin embargo, este predestinado creador de postmodernidad se quedó como dicen los campesinos “Como perico en la estaca”. se supone que esas altas sumas de dinero fueron aportadas por su Fundación Funglode.

¿Cuál ha sido el balance? Embardunar, ensuciar y afear las ciudades y cometer un crimen ecológico en las carreteras, ciudades del interior y nuestros campos. Hubo muy pocos alcaldes que se atrevieron a quitar esos adefesios.

Si la ley de Partidos Políticos no se aprueba por reticencia de los legisladores que no quieren perder sus privilegios adicionales, la JCE deberá tomar por consenso una resolución que impida a los Partidos Políticos adelantar las campañas electorales. Consideramos que debíamos adoptar las disposiciones legales que limiten estas actividades a noventa días de las elecciones.

Por el momento, los que no vislumbraron la reelección de Danilo Medina, pusieron como se dice “un huevo cuadrado” y se quedaron oliendo donde guisan.
Esperamos que para agosto de 2016, no se inicie una carrera desorganizada para abrir la campaña 2016-2020 y ahorrar cuantiosos recursos económicos que se puedan destinar al desarrollo del país.

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