POR CARMEN MATOS
Los residentes del sector Las Palmas de Herrera, municipio Santo Domingo Oeste, se han visto obligados a establecer un toque de queda y sus propios horarios de vigilancia, debido a la ocurrencia de atracos y proliferación de puntos de drogas en los que intervienen niños de hasta doce años de edad.
Así lo informó ayer el presidente de la Junta de Vecinos de la populosa barriada, Fausto Jiménez, quien indicó que la compra y venta de sustancias controladas se ubica después de las 5:00 de la tarde en cada dos esquinas.
Lo preocupante, dijo, es que los delincuentes que se han desplazado de otros barrios están influyendo en nuestros niños y adolescentes que también están incurriendo en el consumo de drogas.
Por tal motivo, declaró que a partir de las 9:00 de la noche, la circulación de personas se hace prácticamente nula y los residentes no salen de sus casas ni reciben visitas.
El dirigente solicitó a la Dirección Nacional de Control de Drogas y Policía Nacional restablecer la vigilancia en el sector.
Mientras tanto, las bancas, salones de belleza y colmados del área colocaron puertas enrollables frente a sus negocios, para que el sonido que provocan al abrir y cerrar, funcione como alarma de robo.
El franco estado de deterioro en que se encuentra más del 60 por ciento de sus calles y la regularización del suministro de agua potable son otras de las principales demandas que los munícipes han elevado al ayuntamiento de esa localidad, sin obtener respuesta.