La niña de cuatro años de edad a quien su madre le quemó la mano derecha introduciéndosela en agua caliente porque tomó una muñeca prestada, ya sonríe y juega, mientras espera  sanar sus heridas  en un Hogar de Paso del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) donde está recluida.

La pequeña salvó su manita porque una pariente menor de edad la llevó al departamento de Niñez, Adolescencia y Familia en la avenida México, tras sufrir el tortuoso castigo   y de inmediato la trasladaron al hospital infantil Robert Read Cabral.

Al llegar a la dependencia del Ministerio Público la pequeña tenía la mano ampollada fruto de las quemaduras de segundo grado que le ocasionó su madre Ruth Esher Sánchez Marte,  narra la magistrada Daysi García.