YAMIRA TAVERAS
LA VEGA.- Tal como reza una frase los veganos somos buenos todos, La Vega se recupera, con el trabajo y el esfuerzo común de sus hombres y mujeres, tras el paso, por esta ciudad y varias comunidades del Cibao, de un tornado el domingo en la tarde.
En las calles, brigadas del Ayuntamiento y de la gobernación provincial aunan esfuerzos para en un tiempo récord, sean eliminados de la vía, árboles, zinc y desperdicios de basura.
Según relato de testigos, un inmenso nubarrón que más tarde se convirtió en una granizada, resultó fatal para la población, cuyo resultado fue la destrucción de plantaciones de arroz, casas sin techo y la muerte trágica de Mercedes Torres.
Eso lo más que duró fueron segundos, comentó Francisco López, vecino de Mercedes Torres, quien al momento del tornado se encontraba en el baño de su casa, cuando una antena de una compañía telefónica cayó en el techo de su casa, falleciendo horas más tarde.
López manifestó que en los 53 años de vida, nunca había visto en La Vega un tornado con esa furia, temprano estaba el sol afuera, luego a eso de las 2:00 de la tarde ese viento fuerte se sintió y al rato llegó una granizada que nos asustamos muchísimo.
Otro de los afectados, José Augusto Tavárez, aseguró que los granizos cayeron en formas de cubitos de hielo, dejando varias comunidades en total deterioro, entre las cuales se encuentran Cabuya, Sabaneta, Ranchito, Villa María, Palmarito y Villa Rosa.
El tornado dejó al menos diez personas heridas y cuantiosos daños a viviendas y establecimientos comerciales de esta ciudad, que aún no se pueden medir económicamente.
El síndico de la provincia, Fausto Ruiz, manifestó que desde el domingo se trabaja intensamente en la recuperación de La Vega.
Ruiz dijo que tal como lo ha hecho en el transcurso de su gestión, en poco tiempo la ciudad volverá a tener la brillantez que siempre le ha caracterizado.
Este domingo un tornado afectó a La vega y otras zonas del Cibao dejando una mujer muerta, varios heridos, derribando árboles, postes del tendido eléctrico, techos de viviendas y daños a la agricultura.
Dolor y tristeza
La calle 4, de Palmarito, no es la misma. Fue una de las zonas más afectadas, en esta residía, en la casa número 20, Mercedes Torres, junto a su esposo José Juan Marcial, quien hoy llora a su mujer, la cual define como una tremenda ama de casa. Ayer estaba muy tembloroso, no creía lo que le pasaba a mi mujer, nos alarmamos mucho y esa antena acabó con ella, porque le rompió la pelvis y ella murió porque perdió mucha sangre. Esa antena le cayó encima, dice angustiado. Marcial narró, que el presidente Leonel Fernández, en visita que hiciera a la casa, el domingo después del tornado, les prometió a él y a su hija Ismenia Marcial, que mandaría una comisión a evaluar los daños y a darle asistencia. Yo estaba y no estaba, cuando el señor Presidente nos visitó y vio como quedó la casa, estaba tembloroso. Prometió enviar una comisión para que nos diera ayuda, aunque no ha llegado, estaremos esperando, declaró.