Hoy 
POR ENRIQUE GONZÁLEZ
El número de muertes violentas descendió durante el primer trimestre de este año en el país, respecto al mismo periodo en 2005. Entre enero y marzo hubo 532 fallecidos por homicidio o en intercambio de disparos, mientras que en igual período del año pasado se produjeron 617 decesos. Empero, a pesar de que la violencia se redujo en casi todas las provincias, en el caso de la de Santo Domingo se registró un aumento significativo.
Según los datos recopilados por la Procuraduría General de la República, basados en los casos recogidos por la Policía Nacional, hubo una merma significativa del número de personas que perdieron la vida en actos criminales durante 2006. Sin embargo, en esos tres meses se registraron 208 fallecidos de manera violenta en la provincia de Santo Domingo, 46 más que en el año pasado.
El procurador fiscal de esa región, Perfecto Acosta, consideró ayer en declaraciones a Hoy que el aumento de la violencia en su jurisdicción se debe a la gran cantidad de pobreza, la tasa de desempleo y el bajo nivel educativo de la provincia.
Acosta subrayó la necesidad de implementar el programa Barrio Seguro en las localidades más marginales de su demarcación, tras considerar que hay carencias policiales para combatir la delincuencia.
Además, señaló que el hecho de que Santo Domingo sea una de las circunscripciones más conflictivas se debe al elevado número de habitantes, respecto a otras provincias, y al bajo nivel educativo de un sector importante de la población.
Demandó que se aplique el programa Barrio Seguro y que se aumente la presencia policial en la provincia, además de que se tomen medidas respecto a la educación y el desempleo. Así es como se pueden bajar los índices de criminalidad, manifestó.
DESCENSO GENERAL
La segunda provincia en importancia del país, Santiago, y el Distrito Nacional redujeron, sin embargo, el número de muertos en actos violentos en lo que va de año. En el primer caso se pasó de 74 fallecidos en 2005, a 57 hasta marzo. En el Distrito Nacional hubo 85 decesos, frente a los 96 que se produjeron el pasado año.
Otras provincias donde descendió la violencia respecto al año pasado fueron: Azua, Bahoruco, Barahona, Duarte, El Seibo, Espaillat, Independencia, Altagracia, La Romana, La Vega, María Trinidad, Monte Cristi, Puerto Plata, Salcedo, San Cristobal, San José Ocoa, Sánchez Ramírez, San Pedro de Macorís, Valverde, Monte Plata, Pedaravia y Pedernales.
Por el contrario, la violencia aumentó en el caso de Dajabón, Elías Piña, Hato Mayor, Padre Nouel y Samaná. Sólo la provincia de Santiago Rodríguez mantuvo la misma cantidad de muertos por homicidio o en tiroteo, con tres.
Las regiones más violentas fueron las de Santo Domingo y el Distrito Nacional, que concentraron la mayor parte de las muertes del país con 208 y 85 casos respectivamente. Les siguieron las provincias de Santiago, con 57 fallecidos; San Cristóbal, con 28; San Pedro de Macorís, con 16; y Duarte, con 13.
En el otro extremo estuvieron las de Salcedo, El Seibo, e Independencia, con un solo muerto con violencia, y San José Ocoa y Pedernales, donde no se produjo ningún caso.
