KABUL. — El número de civiles fallecidos y heridos en la guerra en Afganistán se redujo el año pasado, pero el número de muertos en bombardeos aéreos aumentó, según un reporte de Naciones Unidas publicado hoy.
La cifra total de víctimas civiles se redujo en un 9% en 2017, frente al dato de 2016, de acuerdo con el reporte anual de la misión de la ONU.
“Las escalofriantes estadísticas en este reporte proporcionan datos fiables sobre el impacto de la guerra, pero las cifras por sí solas no pueden capturar el enorme sufrimiento humano causado a la población de a pie, especialmente a mujeres y niños”, explicó Tadamichi Yamamoto, enviado especial de la ONU para Afganistán.
Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2017 se registraron 10.453 víctimas civiles, de las cuales 3.438 fueron fallecidos y 7.015 heridos, de acuerdo con el Reporte Anual sobre la Protección de Civiles en el Conflicto Armando en Afganistán
La cifra es menor que las 11.434 víctimas del mismo periodo de 2016, cuando hubo 3.510 muertos y 7.924 heridos.
Pero la reducción del número total de fallecidos estuvo acompañada de otro hallazgo en el reporte: El número de ataques aéreos cometidos por fuerzas militares internacionales y afganas se incrementaron significativamente, y con ellos el número de víctimas mortales.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán documentó 631 víctimas civiles _ 295 muertos y 336 heridos _ como consecuencia de las operaciones aéreas llevadas a cabo por fuerzas progubernamentales. Esto supone un incremento del 7% con respecto a 2016. Es la mayor tasa de mortalidad en un único año desde 2009. Las operaciones aéreas fueron las responsables del 6% de las bajas civiles en 2017 en el país.
Danielle Bell, una funcionaria de Derechos Humanos de la ONU en Afganistán, apuntó que la reducción “es un paso importante” pero recordó que 2017 fue el “cuarto año consecutivo en el que la misión registra más de 10.000 víctimas civiles”.