En la reciente encuesta de la Gallup en el periódico “Hoy”, ante la pregunta sobre a favor de cuál partido se votaría en las elecciones congresuales y municipales dentro de 10 meses, la respuesta fue un empate técnico, ya que los que votarían por candidatos del PLD sumaron 32% y los que lo harían por los del PRD sumaron 31%.  Sólo un 5% votaría por candidatos del PRSC, un 20% está indeciso y un 12% no votaría.  Los partidos minoritarios no sacaron en conjunto ni siquiera  1%.

Ese empate hay que contrastarlo con las ventajas que el PLD llevaba sobre el PRD en 9 encuestas de Gallup y Penn, Schoen & Berland publicadas entre noviembre de 2005 y diciembre de 2007.  Esas ventajas, en términos de puntos porcentuales, fueron:  11%, 18%, 24%, 19%, 15%, 7%, 7%, 15% y 16%.  En las elecciones congresuales del 2006 el PLD, sin aliados, tuvo 10 puntos porcentuales de ventaja sobre un PRD sin aliados (41-31).

¿Qué ha provocado la desaparición de la ventaja del PLD sobre el PRD?  Es indudable que la crisis económica internacional y sus repercusiones locales, en términos de mayor desempleo, es parte de la respuesta.  Un 82% ahora considera que la economía está en condiciones negativas mientras que en abril del año pasado esa negatividad era de sólo un 55%.  Pero un análisis de otras respuestas en esta encuesta con las mismas respuestas dadas en encuestas anteriores explicaría más específicamente lo que está ocurriendo.

En la reciente encuesta Gallup-Hoy se evalúa el trabajo del Presidente en unos doce renglones. Si comparamos la respuesta sobre si el Presidente está haciendo una labor muy buena o buena en cada renglón en esta última encuesta y en la publicada en noviembre del 2006, veríamos que la puntuación es prácticamente la misma en la lucha contra las drogas, la estabilidad económica, la inflación, los servicios de salud y educación, más empleos y el control de la migración haitiana.  En los servicios de transporte público hay una fuerte mejoría de 9 puntos porcentuales, lo que tal vez refleje la operación del metro y la reducción en los precios de los combustibles.  También hay una mejoría en cuanto al aumento de sueldos en la administración pública.

Pero donde hay un fuerte empeoramiento en la labor del Presidente es en la lucha contra la corrupción. Mientras en noviembre del 2006 un 28% de los encuestados consideraba esa labor como muy buena, o buena, ahora en julio del 2009 esa proporción ha bajado a tan sólo un 16%.

En esta última encuesta un 66% considera que la corrupción está aumentado, un 58% que ahora hay más corrupción que antes y un 48% que ahora hay más corrupción que cuando Hipólito Mejía.  Apenas un 14% percibe que la corrupción disminuye. Un extraordinario 83% de los encuestados considera que la impunidad ocurre muchas veces.  Ante una pregunta en la que se deja que sea el encuestado quien indique dónde en el sector público hay más corrupción, la institución más citada fue la CDEEE.  El 59% de aquellos que, respondiendo a otra pregunta, se declararon simpatizantes del PLD, ve que la corrupción aumenta, por lo que los mismos peledeístas aceptan el hecho.

En resumen, que la situación económica y la percepción de la corrupción en aumento es lo que ha eliminado la ventaja que el PLD tenía sobre el PRD entre el 2004 y el 2008.  La situación económica es difícil de revertir, pero el Presidente debe actuar frente a la corrupción. Es cierto que los pronósticos de las encuestas en el caso de elecciones congresuales son  mucho más débiles que en el caso de las presidenciales, ya que la muestra es a nivel nacional, en vez de provincial.  Aun así, el Presidente Fernández puede todavía tomar medidas para que dentro de 10 meses su partido no pierda muchos asientos en el Congreso.