POR S. GONZALEZ
SANTIAGO.- Las máquinas tragamonedas han reducido su incidencia al mínimo en esta ciudad, por la activa persecución de las autoridades contra esos equipos, afirmó ayer el fiscal Raúl Martínez. Mientras tanto, la Coordinadora de Juntas de Vecinos de la Zona Sur reiteró su oposición a que esos equipos sigan operando porque han causado graves problemas a las familias.

Asimismo, agradeció la observación de la ley sobre esos juegos, hecha recientemente por el Presidente de la República. Recordó que hace alrededor de cuatro semanas que realizaron una marcha para reclamar mayor dureza de las autoridades contra las máquinas tragamonedas.

Actualmente, decenas de esos equipos que estaban instalados en colmados, almacenes, bancas de apuestas y centros de juegos fueron incautados y entregados a la Comisión de Casinos de la Secretaria de Finanzas y otra parte de ellas destruidas.

En tanto, el fiscal Martínez reiteró su oposición rotunda al proyecto de ley que permitiría volver a instalar máquinas traganíqueles en bancas de apuestas.

Debido al pernicioso efecto que esto genera en jóvenes y adultos es que nos oponemos a que el Congreso Nacional apruebe una ley para esos fines, dijo el magistrado. Demandó de las cámaras legislativas que el proyecto no sea reintroducido al Congreso.

Recordó que las maquinas tragamonedas han hecho tanto daño en esta ciudad, que hasta un menor se suicidó por haber jugado el dinero que sus padres le dieron para comprar unos tenis, hecho ocurrido en Hato del Yaque.

Este diario reveló ayer que una investigación de la Procuraduría General de la República determinó que niños y adolescentes han llegado a vender hasta los calderos de sus casas y dejan de comprar las meriendas que deben consumir en las escuelas para jugar en máquinas tragamonedas instaladas de manera irresponsable e ilegal en colmados, heladerías y otros negocios en las que estaban ubicadas las tragamonedas.

La procuradora adjunta, Marisol Tobal, ha declarado que tan solo en Santo Domingo han sido incautadas 218 máquinas tragamonedas, las cuales serán destruidas.