Hoy 
Dos niños del hospital Santo Socorro levantan sus manos para llamar la atención. Habían sido ingresados por diarrea, se sentían sanos y pedían que les dieran de alta. La subdirectora Gloria Jiménez dijo que despacharía a la mayoría de los pequeños pacientes por haberse recuperado.
La presencia de pacientes con sospecha de cólera disminuyó considerablemente ayer en los principales hospitales con unidades de enfermedades infectocontagiosas como el Luis Eduardo Aybar (Morgan), Francisco Moscoso Puello y el Santo Socorro.
En total, los pacientes ingresados en esos centros de salud sumaban 41, de los cuales 20 eran adultos y ocho niños en la Unidad del Cólera del Luis E. Aybar; 15 en el Francisco Moscoso Puello y seis en el Santo Socorro.
La doctora Gloria Jiménez, subdirectora del hospital Santo Socorro, explicó que debido a las condiciones de los pacientes, en su mayoría niños, serían dados de alta en el día de ayer.
Durante el pase de visita, la doctora Jiménez, además encargada de la Unidad de Cólera del mencionado centro asistencial, preguntó a los niños quiénes se querían ir y de inmediato los pequeños levantaron sus manos como demostración de que tenían buen ánimo y estaban en condiciones de irse a sus hogares.
Entre los internos estaba una pareja de mellizos de apenas dos años, procedente de Los Guaricanos cuyos padres también estaban afectados, pero éstos fueron hidratados y despachados.
En el hospital Doctor Francisco Moscoso Puello la Unidad de Cólera estaba bajo control por parte de la epidemióloga Chirley Sánchez Noboa, quien informó que todos los pacientes estaban estables, ninguno de gravedad.
Advirtió sobre algunos pacientes que se resisten a tomar el suero oral, lo que atribuyó a ignorancia, ya que esa es la fuente principal para lograr la rehidratación.
De igual modo exhortó a los familiares de los internos a desistir de entrar a la Unidad de Cólera, ya que podrían ser infectados por el virus y trasladarlo a la casa.
Ellos piden el alta, yo les digo que sí, que se la firmo, pero que cuando lleguen a su casa busquen con qué van a comprar su caja, para que no dejen el problema al familiar expresó Sánchez Noboa.
A la especialista no le tiembla el pulso para obligar a los pacientes a tomarse el suero, tras indicarles que si fuera cerveza se bebieran una jarra.
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La Ciénaga
El doctor José Caraballo, director del hospital Luis Eduardo Aybar, señaló que de los barrios La Ciénaga y Los Guandules es de donmenos pacientes hay en la unidad, lo que atribuyó al trabajo conjunto de Salud Pública, el Ayuntamiento del Distrito Nacional y las organizaciones comunitarias. Aunque la presencia de sospechosos de cólera era baja en la unidad, el doctor Caraballo fue tímido en señalar si había una tendencia hacia la baja, tras explicar que de repente llegan 10 y 15 con los síntomas. Hay que recordar que los primeros focos de la enfermedad en el Distrito Nacional surgieron precisamente en La Ciénaga.
