Se replantea la importancia de conocerla y respetarla

Se replantea la importancia de conocerla y respetarla

POR MARGARITA QUIROZ
Las nuevas autoridades que dirigen la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, conscientes del alto desconocimiento que existe en la sociedad en torno a los derechos y deberes  que consigna la Constitución de la República, se han envuelto en una política editorial con el interés de ayudar a la gente a conocer fechas, acontecimientos y personajes históricos relevantes para los dominicanos.

Con motivo de conmemorarse el 160 aniversario de la Constitución firmada en San Cristóbal, la entidad cultural imprimió lo que ellos han denominado “Una Constitución de bolsillo” para que las personas puedan tener conocimiento de forma fácil y práctica de las leyes que les son permitidas y prohibidas.

En tal sentido, para Marcelino Ozuna, presidente de la institución, las clases dirigenciales deben enviar señales positivas al pueblo para que de este modo pueda responder ante la pérdida de los valores patrios.

“Lo que pretendemos es que los jóvenes se formen dentro de la promoción de valores patrios. Es una manera de reencontrarnos con el respeto que antes se sentía por los valores patrios”, dice Ozuna.

“La Constitución de bolsillo” es una publicación de 109 páginas y consta de  122 artículos de la reformada Constitución del  25 de junio de 2002. Su impresión y distribución se enmarca dentro de la semana aniversaria que con motivo del día de la Constitución, Efemérides Patrias celebra. La Constitución de San Cristóbal fue firmada el 6 de noviembre de 1844.

REFORMULACIONES

La historia constitucional de la República Dominicana, reflejo de la agitada vida política, resulta particularmente inestable: se han contabilizado no menos de treinta y una constituciones escritas, aparte del Acta Constituyente de 1821, proclamada en el momento de su independencia. En todo caso, no fue hasta 1844 (cuando se independizó de nuevo la República, esta vez de Haití) cuando se aprobó la primera Constitución, la denominada Constitución de San Cristóbal. Este texto fundamental se vio afectado, con mayor o menor intensidad, en 1854 (dos veces) y 1858 (Constitución de Moca). Ese mismo año de 1865 se aprobó una nueva Constitución, de nuevo reformada en múltiples ocasiones (1866, 1868, 1872, 1874, 1875…) coincidiendo con los frecuentes cambios en el Ejecutivo. De 1905 a 1916 Estados Unidos impuso su protectorado fiscal sobre la República: de 1916 a 1924 fue ocupada por los Marines. En este año, al final de la ocupación, se redactó la Constitución de 1924, que sufrió de nuevo numerosas modificaciones, incluso durante la dictadura del general Trujillo (la Constitución de 1942 cambió el nombre de la ciudad de Santo Domingo a “Ciudad Trujillo”). Acabada la dictadura por muerte violenta de su titular, se proclamó la Constitución de 1962, que, tras muchos avatares, fue reformada, dando lugar al texto de 1966, que ha mostrado una notable permanencia, dados los antecedentes, habiendo sido objeto de una reforma parcial en 1994. En junio de 2002 nuevamente fue reformulada.

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