Se requiere más conciencia sobre la importancia de la libertad de prensa

Se requiere más conciencia sobre la importancia de la libertad de prensa

A pesar de todos los planteamientos que se hacen cada 3 de mayo, a propósito de la campaña mundial por la libertad de prensa para destacar su importancia y defender a los medios de comunicación de los ataques a su independencia, en el país se requiere fortalecer aún más la conciencia sobre ese vital aspecto, piedra angular para una democracia plena con vigencia y respeto de las libertades públicas.
Esa conciencia no es solo responsabilidad de periodistas y comunicadores, sino también de la ciudadanía en general, a fin de que ejerza y reclame, sin dejarse doblegar por coacción o límites impuestos, su derecho a recibir y ofrecer informaciones sobre todos los temas y asuntos de interés general.
Como la celebración es también propicia para de rendir homenaje a los periodistas que han caído en el desempeño de su profesión, en cuanto a República Dominicana es de justicia recordar a Gregorio García Castro y Orlando Martínez, dos mártires de la libertad de prensa, a más de cuatro décadas de que fueran asesinados durante el llamado gobierno de los 12 años.
Los propulsores de la campaña mundial invitan a escuchar más, leer más y comprender más, sobre la base de que todo comienza con una prensa libre y cómo contribuye a que los ciudadanos desarrollen la capacidad de saber diferenciar lo verdadero de la forma dentro del mar de informaciones que fluyen por diferentes vías y que no siempre tienen un sustento serio o creíble.
Esta fecha brinda además la oportunidad de evaluar el estado de esa prerrogativa, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, proclamado en 1993, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la Recomendación adoptada durante la vigésimo sexta reunión de la Conferencia General de la UNESCO en 1991.
La ocasión es aprovechada también para informar a los ciudadanos acerca de las violaciones a la libertad de prensa, así como para recordarles que en decenas de países alrededor del mundo las publicaciones son censuradas, algunas multadas, suspendidas o anuladas, mientras que periodistas, editores y publicadores son acosados, atacados, detenidos e incluso asesinados.
Igualmente, sirve como recordatorio a los gobiernos de la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa y profundizar la reflexión entre los profesionales de los medios de comunicación sobre temas de libertad de prensa y ética profesional.
Asimismo, se invita a que el Día Mundial de la Libertad de Prensa sirva de plataforma para respaldar a los medios de comunicación que son el objeto de ataques y restricciones que van en contra de su libertad de prensa. En este sentido surge la pregunta: ¿hasta qué punto hay en el país una debida conciencia en este punto y qué se hace no solo en una fecha específica, sino en el día a día para velar por su protección?
La organización Reporteros sin Fronteras presta una valiosa colaboración en este campo, ya que publica una clasificación de países, según los niveles en que la libertad de prensa es respetada y ejercida sin cortapisas de ningún tipo.
La lista se prepara con respuestas dadas a cuestionarios enviados a periodistas que son parte de las organizaciones miembros, como también a especialistas relacionados tales como investigadores, juristas y activistas por los derechos humanos.
El objetivo es indagar acerca de ataques a periodistas y a medios y también sobre otras formas indirectas de presión que de tiempo en tiempo algunos sectores intentan aplicar a la prensa libre por diferentes métodos y modalidades.
Como dijera y repitiera tantas veces en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) el doctor Germán Emilio Ornes, “el precio de la libertad de prensa es la eterna vigilancia”. Es un cuidado que no admite descanso porque los enemigos de la libertad buscan silenciar las voces independientes y como ocurre con frecuencia en México y otros países del hemisferio, cuando la integridad le cierra el paso al soborno o la extorsión, se recurre a las balas asesinas de los sicarios.