QUITO (AP).- Miles de personas que esperaban el concierto Marc Anthony se quedaron con la entrada en las manos el jueves tras anunciarse la suspensión del concierto que preveía dar el puertorriqueño en un estadio de la ciudad. Luego de haber esperado días el espectáculo, y apenas horas antes de la hora prevista para iniciarse en el estadio Atahualpa, miles de personas se quedaron atónitas tras el anuncio de última hora que circuló a través de la radio y la televisión.
Canal 8 ofreció un reporte urgente en el que dio a conocer la suspensión del concierto, explicando que gente allegada al artista dijo que la empresa en Ecuador que traía al artista había incumplido el contrato. No se dieron más explicaciones de cuando se reprogramaba el concierto, o si se lo cancelaba.
La prensa local reportó que la policía detuvo a los empresarios locales que promocionaron y contrataron al boricua.
En tanto, miles de personas trataban, en vano, de conseguir explicaciones en las afueras del estadio, que permaneció con las puertas cerradas.
«Esto es el colmo, alguien tiene que responder por esta burla», dijo a la AP Roberto Morales, un joven de 25 años, que como tantos cientos de muchachos y muchachas esperaban ver al cantante.
Otras personas se sorprendían al llegar al lugar, ilusionadas con conseguir una buena ubicación, y se topaban con la noticia de la suspensión, de boca de otros.
La policía dispuso alrededor de unos 200 policías en el frente del lugar, mientras en el interior ya se desarmaba el gran escenario que se alistaba para la presentación.
Decenas de personas, algunas con terno y corbata, también se hallaban sorprendidos con la suspensión.
«Yo acabo de salir del trabajo, y veo que esto (el concierto) no se va a dar», expresó molesto Mario Casal, un ejecutivo que había pagado 240 dólares por dos entradas.
Los precios de las entradas iban desde los 20 hasta los 120 dólares, y la prensa del espectáculo nacional había indicado que la atención por el concierto en Quito había decaído tras las críticas que generó su primer concierto en el país, en el estadio Modelo de Guayaquil.
En esa ocasión, los asistentes se habían quejado fuertemente por las constantes fallas en el audio, y aduciendo que Anthony apenas cantó 12 temas.
Otra queja de quienes fueron al estadio guayaquileño fue la ausencia en el espectáculo de la esposa del puertorriqueño, Jennifer López, quien sí lo había acompañado durante sus conciertos en Venezuela y Colombia.