Se tambalea la cúpula de Los Zetas en México tras la captura de «el Lucky»

Se tambalea la cúpula de Los Zetas en México tras la captura de «el Lucky»

México, (EFE).- Los Zetas, uno de los cárteles de las drogas más violentos y expansivos de México, sufrieron un importante golpe con la captura de Raúl Lucio Hernández Lechuga, alias «el Lucky», fruto de investigaciones en las que colaboraron agencias internacionales, informaron hoy las autoridades.

«El Lucky», uno de los 37 criminales más buscados de México (de los cuales 22 ya han sido detenidos), fue presentado hoy a la prensa, un día después de haber sido capturado junto a otras cuatro personas en el estado de Veracruz por soldados de la Secretaría de Marina de México, con los que entabló un intenso tiroteo.

También conocido con los alias de «Z-16» y «el Apá», el detenido es uno de los supuestos fundadores de Los Zetas, liderados por Heriberto Lazcano Lazcano, alias «el Lazca». Por su cabeza el Gobierno mexicano ofrecía 15 millones de pesos (1,1 millones de dólares) y la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA), un millón de dólares.

 Las autoridades mexicanas acusan a Hernández Lechuga de ser el máximo dirigente de Los Zetas en Veracruz y de hacer también las veces de líder regional de ese grupo. Según la Secretaría de Marina, el detenido operaba en los estados de Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Tabasco, Campeche, Querétaro, San Luis Potosí, Quintana Roo y el Estado de México, donde coordinaba las acciones de ese cártel.

En los últimos años Los Zetas han intensificado su expansión en el estado de Veracruz, donde las autoridades lanzaron este año una operación de fuerzas conjuntas para frenar la violencia. El presunto narcotraficante está relacionado con 11 investigaciones de la fiscalía y se le acusa de ordenar el secuestro de nueve marinos mexicanos en Veracruz, algunos de los cuales fueron hallados muertos.

El portavoz de la Semar, el contraalmirante José Luis Vergara, explicó hoy que las investigaciones para dar con el capo llevaban más de un año en curso, con la colaboración de agencias «nacionales e internacionales» de seguridad. La captura tuvo lugar en la autopista Veracruz-México, a la altura de la ciudad de Córdoba, donde los marinos fueron atacados con disparos.

En el tiroteo murió uno de los escoltas de Hernández Lechuga y un marino resultó lesionado. Los militares decomisaron en el lugar un arsenal de 132 armas largas, 36 cortas, un fusil «Barret», cinco tubos lanzagranadas, 2.641 cargadores, unos 28.000 cartuchos de diferentes calibres, y 29 granadas de fragmentación.

Se trata de uno de los mayores decomisos de armas largas en México, después de que las fuerzas de seguridad se incautaran de 204 armas largas pertenecientes a Los Zetas el pasado 9 de junio y 154 fusiles el 3 de junio, ambos casos en el estado de Coahuila.

Los otros detenidos fueron identificados como Germaín Hernández Flores, alias «el Chino», presunto jefe de una célula encargada de robar camiones; Nicolás García Colorado, alias «el Flaco»; Rafael Méndez Espinosa, «el Rafles»; y Cristóbal Salinas Vallejo, «don Gato». Asimismo, los soldados se incautaron de dos camiones, dos vehículos, equipos de comunicación y una serie de camisetas con logotipos de agencias de seguridad mexicanas, chalecos antibalas con la letra «Z» (con la que se identifican Los Zetas) y uniformes camuflados de fabricación estadounidense.

Los Zetas, una organización entre cuyos integrantes se cuentan varios exmilitares, nació como brazo armado del cártel de las drogas del Golfo, pero desde principios de 2010 opera de modo independiente y está en guerra con sus antiguos aliados. Desde entonces han protagonizado algunas de los hechos de violencia más crudos, como parte de su lucha por ganar territorios, y se caracterizan por sus tácticas y disciplina militares.

Están acusados del atentado incendiario contra el Casino Royale de Monterrey, donde murieron 52 personas el 25 de agosto pasado, así como del homicidio de 72 inmigrantes indocumentados, la mayoría centroamericanos, en Tamaulipas (noreste), en agosto de 2010.

Asimismo, se les atribuye el asesinato de alrededor de 200 personas, cuyos cadáveres fueron hallados en una serie de fosas comunes este año, también en Tamaulipas, donde concentran su poder.

La detención de «el Lucky» parece confirmar la reciente advertencia lanzada por el presidente de México, Felipe Calderón, quien aseguró que las autoridades darán prioridad al combate de las organizaciones criminales que más violencia generen en el país. EFE

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