El registro de marcas y nombres comerciales se está tornando prohibitivo por los altos costos en que tienen que incurrir las empresas.

Años atrás la empresa que quería registrar una marca o nombre comercial sólo avanzaba 100 pesos para lograr la autorización.

Si obtenía la autorización pagaba el resto hasta completar la suma requerida, de lo contrario no.

Pero ahora no sólo se ha aumentado enormemente la tarifa para recibir la autorización, sino que, además, hay que hacer el pago por adelantado, con el agravante de que si el nombre comercial o la marca ya está registrado o hay otros problemas que impiden conceder la autorización, la empresa pierde el dinero.

La tarifa total que se pagaba por el servicio de autorización era de 1,456 pesos, que cubría todos los costos, incluido el pago de los sellos..

En diciembre del 2002 esa tarifa fue aumentada a 1,801 pesos, y luego volvió a ser incrementada, y ahora está entre 2,051 y 2,251 pesos.

Todo ese dinero se pierde, si el nombre o la marca cuyo registro ha sido solicitado, no es autorizado.

A lo que se paga por la solicitud del registro se agrega el costo en que la empresa incurre para que una firma de abogados le formalice el proceso de registro, el cual varía entre 4,000 y 12,000 pesos.

La situación se complica para aquéllas empresas que por su volumen de negocios, tienen que registrar varios nombres comerciales o marcas.

La sección económica de Hoy conoce el caso de una empresa que recientemente solicitó el registro de nueve nombres comerciales, y sólo recibió la aprobación para tres.

Los otros seis no fueron aprobados, lo cual implicó para esa empresa perder más de 12,000 pesos.

Durante un tiempo, entre finales del 2002 y mediados del 2003, la Oficina Nacional de Propiedad Industrial (ONPI), dependencia de la Secretaría de Industria y Comercio, mantenía en su página web el listado de nombres comerciales y marcas registradas.

Esto fue de gran ayuda para las empresas, las cuales antes de hacer una solicitud para el registro de un nombre comercial o marca, chequeaban si aparecía o no en ese listado.

Esto no descartaba totalmente la posibilidad de que la solicitud fuera rechazada, pero minimizaba el riesgo.

La situación produjo una caída en las solicitudes de registro, ya que las empresas se aseguraban de que el antes de asegurarse de que la marca o el nombre comerciales solicitado no estuviera registrado.

Esto era beneficioso para las empresas, que reducían sus costos de registros de marcas y nombres comerciales, pero quizás no lo era para la ONPI, que recauda más mientras mayor es el número de solicitudes que recibe.

Sin embargo, en la ONPI se ha explicado que la razón por la cual el listado de nombres comerciales y marcas registradas no aparezcan en su página, es que han tenido problemas con su sistema informático.