Kevin Cotter se levantó una mañana y se encontró con la noticia de que su esposa se había ido de la casa, así, sin más. Empacó todas sus pertenencias menos su vestido de novia, por supuesto.

Entonces fue cuando Cotter hizo algo poco usual. Mientras la mayoría de los hombres lo tiraría a la basura, los más dolidos quizá lo quemarían, los necesitados lo venderían en internet. Kevin pensó diferente: ¿Por qué hacer cualquiera de estas cosas si puedes divertirte con él y de paso volverte famoso?

Eso pensó Kevin cuando después de 12 años de matrimonio su esposa se fue de casa y dejó atrás su vestido de más de mil dólares, según reseña el portal Terra.com, en una publicación donde agrega que ideó 101 usos divertidos para el vestido y subió las fotos a su blog.

“Estaba cenando con mis padres, mi hermano y mi cuñada cuando les dije que no sabía qué hacer con el vestido. Entonces se nos ocurrió la idea”, explicó en su sitio web.

La familia de Kevin seguro pensó que todo quedaría en una broma, pero él decidió llevarlo a la realidad. Fue tal el éxito de sus imágenes (que, además, se vieron enriquecidas por las ideas de los usuarios) que decidió crear un libro con las mejores.