Se volvieron a equivocar con Leonel

Se volvieron a equivocar con Leonel

Como todo gran líder y estadista el Presidente Fernández suscita sentimientos opuestos, del  lado mayoritario simpatías, en algunos casos rayando en el fanatismo; mientras del  lado minoritario, rechazo, cuestionamientos, posiciones extremas a causa del celo por el éxito político, hasta llegar a subestimar sus capacidades y ese  ha sido el principal error de sus adversarios que los ha conducido a mal interpretar acciones y a equivocarse consistentemente en cuanto a sus designios.

Uno de los ejemplos más elocuentes lo representa la reforma constitucional. Desde la exposición del Presidente en el Alma Mater de la UASD hasta las consultas populares, el Primer Mandatario se empleó a fondo, mientras el principal partido de oposición se sustrajo del debate, así como importantes organizaciones de la sociedad civil, bajo el alegato que la reforma debía ser realizada mediante Asamblea Constituyente y otros bajo la sospecha de que el Presidente pretendía hacerse un traje a la medida como ha sido la usanza histórica.

Se equivocaron y la nación, con las consultas populares, el trabajo brillante de los abogados comisionados más los importantes debates  de la Asamblea Revisora, se ha dado una Carta Magna actual, moderna, con un extenso catálogo de derechos y nuevas instituciones que incluso reducen los poderes del Ejecutivo.

También se equivocaron con los proyectos de Leyes Orgánicas del CNM y del Tribunal Constitucional, atribuyendo al Presidente el interés de lograr mayorías adicionales a las que disfruta en el CNM, y la especulación más extrema, de atribuirle el interés de conformar un Tribunal Constitucional integrado por los “retirados” de la SCJ, con el objetivo de validar mediante una sentencia la supuesta repostulación sin necesidad de modificación constitucional.

Con el tema de la reelección las especulaciones llegaron al clímax, sin embargo el Dr. Fernández en el momento oportuno tomó la decisión correcta de no presentarse como precandidato y con ello promover una modificación constitucional, a pesar del apoyo que hubiese concitando esa decisión, pero cuyo costo, debidamente sopesado por el Presidente, significaba destruir su principal obra institucional: la revolución democrática representada por esa Carta Magna.

No bien el Presidente Fernández renuncia a repostularse y anuncia su condición de árbitro imparcial del proceso interno del PLD, cuando la aprobación por parte del Comité Central de la Primera Dama como precandidata, suscitó las mayores críticas, los ataques más arteros y nueva vez se equivocaron y la Dra. Margarita Cedeño de Fernández, con todo el derecho y las condiciones para participar, se retiró dejando el camino despejado a posibles divisiones o dudas acerca del compromiso asumido por el Presidente.

La última de las especulaciones es la especie de que no va apoyar al candidato resultante del proceso interno, que todas las encuestas y su perfil acabado apuntan al Lic. Danilo Medina; y de nuevo se van a equivocar porque el Dr. Leonel Fernández es conteste que un triunfo en el 2012 representa un endoso a su extraordinaria gestión de gobierno, en medio de las mayores dificultades externas, y además en su condición de líder y Presidente del partido representa un nuevo reto para sí lograr la quinta victoria consecutiva del PLD y cerrar el camino al retroceso.

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