RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Los que soñaron con una ruptura del programa económico con el FMI, como en los tiempos del gobierno del perredé, los que torcieron informaciones sobre supuestos incumplimientos de metas y los que, manipulando el tema de la Sun Land trataron de empañar la imagen de las autoridades ante el organismo multilateral, se volvieron a ponchar, pues el FMI aprobó el superávit presupuestario propuesto por el Gobierno, la utilización de recursos adicionales por la tragedia de la tormenta Olga y el pase sin dificultades de la octava y última revisión el próximo mes de enero.

El Acuerdo Stand By de la República Dominicana con el Fondo Monetario representa el programa más exitoso del organismo multilateral en la última década, ya que permitió en tiempo récord superar una grave crisis financiera, recuperar el crecimiento con estabilidad, realizar las reformas estructurales y además hacer sostenible el proceso, a pesar del impacto de los altos precios del petróleo. Obviamente que el éxito del programa se ha debido al estricto cumplimiento por parte de las autoridades de todas las metas monetarias y fiscales, así como las acciones comprendidas en las reformas fiscal y bancaria.

Siete revisiones trimestrales consecutivas han sido aprobadas por las autoridades y estamos a pocas semanas de aprobar la de septiembre, la octava y última, en la cual fueron cumplidos los «Criterios Cuantitativos de Desempeño» y las «Metas Indicativas» y en algunas variables con gran holgura. En cuanto a los primeros, el Gobierno Central logró superar en RD$2,178 millones la meta del superávit fiscal, cumplió con las transferencias al Banco Central, no acumuló atrasos en el pago de la deuda externa y quedó US$32 millones por debajo en la meta de contratación neta de deuda externa, mientras los Activos Internos Netos del BC fueron sobre- cumplidos por RD$20,400 millones por debajo del techo y las Reservas Internacionales Netas Liquidas fueron mayores en US$722.8 millones a la meta de US$900 millones. También las cuatro «metas Indicativas» fiscales y monetarias fueron sobre-cumplidas

Una administración ejemplar, que ha cumplido eficientemente todas las revisiones, ha debido estoicamente soportar las calumnias y fábulas del contubernio entre los que prepararon el expediente y los sometidos por el fraude bancario, los cuales llegaron al extremo de manipular una información periodística bajo el título «Gobierno incumple cuatro metas del acuerdo con el FMI». Falso, absolutamente falso. Hablan del tranque por el superávit primario del presupuesto para el 2008 y si bien en algún momento las circunstancias permitían uno equivalente al 2% del PIB, algo así como 30 mil millones de pesos, la reconstrucción de los daños provocados por la tormenta Noel no permitía esa ejecución y el FMI aceptó el 1.3% del PIB.

Esta administración cumple con lo pactado y por ello negoció el superávit factible posterior a la tormenta Noel; y eso, que cuando concluyó la tele-conferencia entre el equipo económico y los representantes del FMI, no se había verificado el paso de la tormenta Olga, razones por las cuales el FMI autorizó una reducción del superávit a diciembre en RD$1,500 millones, a ser utilizados en la reconstrucción y auxilio a los damnificados.

Hablan de un retraso en la aprobación congresional de las modificaciones a la Ley Monetaria y Financiera y el Poder Ejecutivo cumplió, sometiendo la pieza antes del 30 de septiembre, posteriormente a instancias del FMI y del sector financiero fueron introducidas otras enmiendas que hacían imposible el conocimiento y la aprobación dentro del período y mucho menos hacer una revisión global de todos los reglamentos monetarios y financieros consistentes con las modificaciones a la ley.

Y como cuarto incumplimiento hablan del CRI, coeficiente de recuperación de efectivo, “Meta Indicativa” del sector eléctrico, cuyo índice fue inferior en 7.2 puntos porcentuales a la meta de 64.9%, sin embargo en octubre elevaron el CRI a 64.37% y en promedio han mostrado en el último año una mejoría de 8.96 puntos porcentuales en la disminución de las pérdidas, o lo que es lo mismo en el aumento de las cobranzas. De cualquier forma el incumplimiento de una meta indicativa no afecta el desarrollo del programa y en el caso del sistema eléctrico, en lo que concierne al Gobierno Central, lo importante es el mantenimiento del superávit fiscal y el cumplimiento del techo en los atrasos en los pagos al sector, a pesar del incremento del subsidio por encima de lo programado.

El otro sector del perredé, cuyas estrategias de campaña han fracasado y con un candidato en picada, pretendieron hacer del tema de la Sun Land un ítem frente al FMI y también fracasaron, pues la última nota de prensa de la misión se limitó a informar de la recepción de «abundante documentación» y posteriormente la verificación preliminar reveló que no se habían violado ninguna de las metas del programa por ese concepto.

Como ha acontecido en estos 40 meses de gestión, se volvieron a «ponchar» y nueva vez con el FMI, pues esta administración concluye exitosamente el programa más emblemático del organismo multilateral y lo concluye con tanto respeto al acuerdo, que a pesar del choque petrolero y la reconstrucción de los daños provocados por dos tormentas tropicales, a diciembre este gobierno cumplirá con la meta del superávit fiscal, así como también todas las monetarias y fiscales del acuerdo.