MICHAEL ROSS
Usted parece ser un modelo de conducta para sus compañeros de trabajo, sus amigos que no asisten a la iglesia, incluso para algunos de los otros niños y adolescentes que conoce. ¿Por qué no puede experimentar esto con su propio hijo o hija? Existe una respuesta consoladora. Usted puede ser el modelo de conducta de su adolescente. Sólo toma un poco de comprensión y trabajo duro.
¿Qué es un modelo de conducta? Cuando decimos que alguien sirve de modelo de conducta, queremos decir que esa persona es alguien que otros admiran o que tratan de imitar. Para los adolescentes esto a menudo significa que ellos quieren ser como esa persona, ya sea debido al estilo de vida de ella, su destreza atlética o la actitud que demuestra.
Algunos de esos modelos de conducta son celebridades fuera del alcance de su adolescente (atletas y estrellas de cine), mientras que otros se encuentran dentro de su propio círculo de influencia (ministros juveniles, maestros y otros padres y madres). ¿Qué tienen esas personas que las hacen atractivas a su hijo o hija adolescente?
¿Por qué los adolescentes admiran a los demás adultos en sus vidas? ¿Qué se puede decir de la persona que se convierte en un modelo de conducta para su hijo Ya sea que nos guste o no, a los padres algunas veces se les considera el enemigo. Los adolescentes ven a las mamás y a los papás como sentenciosos y poco preocupados por sus vidas. Por lo tanto, dos cualidades son muy importantes para ser un modelo de conducta.
Cuando Jenny, de trece años de edad, parecía especialmente disgustada porque no le gustaba a un muchacho de la escuela, su padre le dijo: No es algo de qué preocuparse. Eres demasiado joven para pensar en muchachos. Cuando el papá dijo esas palabras, él le estaba diciendo a Jenny que lo que la preocupaba a ella no era importante. Sin embargo, era algo muy serio en su mundo de trece años. Los modelos de conducta tratan de conectarse con un adolescente para comprender por lo que está pasando. Lo hacen sin menospreciar los problemas del adolescente o tratar de disminuir sus triunfos. 2. Un modelo de conducta es un amigo, pero también es un líder. A menudo pensamos que para ser un modelo de conducta para nuestro hijo o hija adolescente debemos saber el nombre de cada nueva película o poder usar la jerga adolescente. Eso no es necesariamente cierto.
Si bien la mayoría de los modelos de conducta entienden la vida adolescente y actúan de manera amistosa, también asumen un papel de liderazgo con el adolescente. Los modelos de conducta ofrecen respuestas o sugerencias en las luchas de los adolescentes y les dan sugerencias en cuanto a sus propias experiencias.
Usted, como padre o madre puede llegar a ser un modelo de conducta para su hijo o hija adolescente de muchas maneras. He aquí dos claves que son las técnicas para criar bien a los hijos.
Esté disponible. Hágale saber a su hijo o hija adolescente que usted está disponible. Si bien puede ser que su hijo o hija no esté golpeando a su puerta cada vez que tiene una pregunta o algo maravilloso que compartir, es más probable que sí se acerque si usted ha dejado esa puerta abierta.
Diga algo así como: Siempre estoy disponible para ti, o: Me encantaría saber cómo te ha ido hoy. No presione, sino hágale saber a su hijo o hija adolescente que usted está a su disposición.
Escuche a su hijo o hija adolescente. Estar disponible para su hijo o hija adolescente no significa escuchar con un oído solo y luego darle una larga sarta de consejos.
En primer lugar escúchelo haciéndole muchas preguntas que se prestan para la comunicación. No interrumpa con consejos (aun cuando usted vea claramente lo que se debe hacer). Más bien, proceda con lentitud, preguntándole a su hijo o hija adolescente lo que piensa que se debe hacer.
Ser un modelo de conducta para su hijo o hija adolescente puede parecer una tarea imposible. Pero tiene que darse cuenta de que su hijo o hija necesita a alguien exactamente como usted, alguien que lo ame y que pueda señalarle la dirección correcta.