Por MARIEN ARISTY CAPITAN
El gobierno tiene que duplicar el gasto público por alumno e incrementar la inversión en Educación y los programas para superar la pobreza, si es que quiere lograr que el sistema educativo dominicano deje de reproducir la desigualdad social que vive la población, afirmó ayer Rafael Emilio Yunén, miembro de la Comisión Centroamericana para la Reforma Educativa del PREAL y del consejo académico de la FLACSO.

«Una educación de calidad para todos puede contribuir a reducir la desigualdad de las oportunidades sociales, las que a su vez se pueden orientar o no a la búsqueda de equidad», dijo Yunén.

Para ello, sostiene Yunén, es urgente que se aumente la inversión en educación a todos los niveles, es decir, incrementando el Producto Interno Bruto (PIB) en Educación y el gasto público por alumno (en el país apenas alcanza a los US$400 anuales).

Pero así como es necesario mejorar la inversión también hay que evitar uno de los grandes pecados que comete el gobierno en la actualidad: no utilizar, advirtió Yunén, los recursos no reembolsables que dona la cooperación internacional

«En la República Dominicana tenemos mucha ayuda exterior, más de la que nosotros muchas veces sabemos, y mucha de esa ayuda no se utiliza. Por tanto, debería ser una labor de los legisladores pedir una rendición de cuentas del tipo de ayuda, sobre todo de la no reembolsable, que tiene el país, que está disponible y que no se está utilizando», dijo a pesar de no poder precisar la cantidad exacta de recursos que se desperdician n el país.

También hay que corregir uno de los principales problemas del sistema educativo: sólo un pequeño grupo de la población puede realmente instruirse, es decir, obtiene resultados de la educación que recibe. La demostración, precisó Yunén, es que aumentó el porcentaje de repitencia en el nivel primario.

Dicho esto, Yunén sostuvo que es necesario que la inversión en el sistema educativo se refuerce en la de las escuelas más necesitadas y se condicionen la supervisión y la evaluación de los resultados.

Igual de importante resulta que se logre la descentralización de la Secretaría de Educación, al tiempo de impulsar los programas de profesionalización docente y  reforzar la normativa, el manejo curricular de los estándares al alcanzar y la acreditación.

PEOR QUE EL RESTO DE LA REGION

Otra asignatura pendiente que tiene el Estado dominicano es mejorar los «índices académicos» del propio sistema educativo, puntualiza Yunén, puesto que en algunos de ellos está incluso por debajo de todos los países de Centroamérica.

Antes de hacer la comparación entre los resultados de la República Dominicana y el resto de los países del área, sin embargo, Yunén estableció que las cifras de los últimos estudios que han realizado son peores que los que se publicaron en el estudio «Pasando Balance», hecho por el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina (PREAL), Acción para la Educación Básica (EDUCA) y Plan República Dominicana.

«Ningún país invierte en Centroamérica tan poco como estamos invirtiendo nosotros. Pero también es muy bajo el gasto público por alumno de primaria, que es de gran incidencia en la equidad. Pero este gasto es peor cuando lo comparamos con el que se hace a nivel universitario: a novel universitario la diferencia es tres o cuatro veces superior».

Comenzando por la inversión en educación, Yunén subrayó que mientras en Centroamérica es mala y está estancada en la República Dominicana es muy mala y, aunque se puso que estaba mejorando porque querían ser optimistas, está estancada o incluso descendiente.

En equidad, por otra parte, la República Dominicana está como el resto: muy mal, es decir con una «F», y estancada; al igual que en la calidad del sistema educativo, que está deficiente y sin tendencia a mejorar o empeorar; en permanencia en la escuela, renglón en el que todos tienen otra «D» de deficiente; en aplicación de estándares, en el que sacaron un «C», de regular y estancado; y en sistemas de evaluación, en el que tienen otra «C» de regular pero mejorando.

Respecto a la cobertura, mientras los demás países están en bueno y con tendencia a mejorar, República Dominicana que el país está en regular y ascendente; y en cuanto la formación de los docentes, ellos están mal pero mejorando, mientras que en la República Dominicana el índice es malo y la situación estancada.

Otro aspecto en el que el país está peor es en el de la descentralización: ellos tienen una «B» de bueno y estancados, mientras que en el país está mal y estancado.