Señalan los récords más difíciles de romper en GL

<p>Señalan los récords más difíciles de romper en GL</p>

POR JUAN J. PEREZ BELL
El béisbol de las Grandes Ligas tiene en su haber más de 125 años de existencia, y a través de su historia, han surgido jugadores tan extraordinarios y talentosos, que han podido dejar huellas imborrables en los terrenos de los parques de este deporte.

Esas huellas pueden traducirse como récords, que una vez fijados, han permanecido intactos durante años, décadas, y hasta siglos, dando la sensación de que quedarán por siempre intocables sin importar la época en que se juegue.

Muchas de esas marcas no necesitaron la carrera completa de un jugador para establecerse, ya que  fueron impuestas durante una sola temporada, lo que da chance para que un jugador que no fue una super estrella durante toda su estadía en las mayores, ostente un récord que haya superado el examen del tiempo.

Podemos citar el ejemplo de Owen Wilson, quien nunca fue considerado un estelar (sólo bateó.269, 59 jonrones y 571 empujadas, en nueve campañas), sin embargo, en 1912 disparó 36 triples con los Piratas de Pittsburgh, cosa que nadie a podido imitar en los 95 años posteriores a la hazaña.

Pero la realidad es que la mayoría de los récords han sido creados por individuos con habilidades especiales para el juego.

Otra de las marcas más antiguas impuestas en una temporada, es la del legendario jugador de los Yankees de Nueva York, Joe DiMaggio, quien en 1941 conectó de hit en 56 partidos consecutivos, una proeza que parece ser irrompible.

Por lo difícil que resulta batear por encima de los .400 puntos hoy en día, (el ultimo en hacerlo fue Ted Williams en 1941), luce que los 113 años del récord del más alto average de bateo en una estación, seguirá extendiéndose por un plazo indefinido, pues los .440 alcanzados por Hugh Duffy en 1894, parecen inmensos para el béisbol actual.

Una hazaña que parece imposible de igualar, es la de menos ponches recibidos en una campaña completa, que está en poder de Joe Sewell, que en 1932 sólo fue retirado por esa vía en 3 ocasiones en 503 turnos al bate.

En una era en que los lanzadores son cada vez más débiles y frágiles, y después de la primera vez en la historia que ningún lanzador gana al menos 20 compromisos, las 41 victorias obtenidas por Jack Chesbro en 1904, se ven muy distantes de las manos de los pitchers modernos.

Ya han transcurrido 25 años desde que Rickey Henderson se robó 130 bases y aunque no es un récord tan antiguo como los antes mencionados, por la forma de jugar en la actualidad, parece que será muy cuesta arriba, por no decir imposible, que algún corre caminos pueda acercarse a dicha meta.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas