Seamos libres e independientes

Seamos libres e independientes

Pretender que el trabucazo de un día como hoy de 1844 nos hizo saltar del dominio extranjero a la independencia absoluta es ignorar la esencia del ideario de Juan Pablo Duarte. La  historia acumulada en los 169 años transcurridos desde entonces demuestra  que la independencia es una especie de desafío permanente, que nos demanda el logro de metas individuales y sociales que apuntalen cada día nuestra posición como país no sujeto a dominio externo, sea político, económico o militar.

    En un mundo globalizado por el comercio, la independencia de cada país debe ser fruto de la competitividad y ésta, a su vez, el resultado de la preparación de los individuos, de sus empresas y organizaciones. No puede ser independiente el iletrado o analfabeto pues está subyugado por la ignorancia. Sacarlo de ese trance es parte del desafío. Restarle individuos a la ignorancia es tarea de todos los días y para todos.

 También es lesivo para la independencia el hecho de que estén cada vez más endebles y divididos los grupos que sustentan la democracia, que es  el régimen escogido y conquistado por las mayorías para anidar nuestra condición de independientes. Como se ve, los ideales de Juan Pablo Duarte nos imponen que conquistemos cada vez más y mejores espacios de superación, sin creernos independientes plenos, sino perseguidores  permanentes de ese ideal.

Combustibles demasiado caros

Por razones políticas, los gobiernos han absorbido alzas internacionales de algunos o todos los derivados del petróleo. Por causas tanto políticas como sociales, los precios del GLP y el gas natural son los menos fluctuantes. Sin embargo, a ningún Gobierno  le ha dado por considerar los dramáticos efectos sociales que provocan en la sociedad las alzas de las variedades de gasolina y gasoil.  Hoy tenemos que un galón de gasolina premium cuesta RD$250.70 y de la regular RD$230.70, precios  jamás alcanzados cuando el petróleo y el dólar escalaron sus cotizaciones más altas de todos los tiempos.

Hay causas sociales atendibles que deben motivar una revisión de la Ley de Hidrocarburos y la fórmula del cálculo de los precios de los derivados del petróleo y disipar la confusión que crea la invocación a conveniencia del precio del crudo West Texas Intermediate (WTI)  como causa de las alzas.

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