Santiago de Chile. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este sábado su intención de levantar todos los estados de emergencia a partir de las 00.00 de la noche del domingo (03.00 GMT del lunes), acabando así con la presencia del Ejército en las calles como garante de la seguridad.
Este anuncio presidencial se da luego de que las autoridades militares a cargo de la seguridad en las zonas en estado de emergencia de Santiago, Coquimbo y La Serena (norte) y Concepción (sur) anunciaran más temprano que hoy no decretarán toque de queda.
La medida se decretó debido a la creciente normalización de los servicios tras el estallido social desatado en el país desde hace una semana y después de las gigantescas manifestaciones llevadas a cabo el viernes, las más grandes desde la vuelta a la democracia en 1990.
“Luego de conversar con las Fuerzas Armadas y de orden quiero anunciar a todos mis compatriotas que si las circunstancias lo permiten es mi intención levantar todos los estados de emergencia a partir de las 24 horas del próximo domingo”, dijo el mandatario.
De esta manera, los militares dejarían de estar al cargo del orden público en las diferentes ciudades del país en el inicio de la próxima semana, tras nueve días desplegados en las calles de Chile. Piñera destacó en una declaración a la prensa en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, que esta medida trata de “es fundamental también recuperar el camino de la normalización institucional” para avanzar con “paz y seguridad».
El presidente chileno decretó el pasado fin de semana los primeros estados de emergencia en Santiago, Valparaíso y Concepción (sur) tras la ola de protestas, disturbios, incendios y saqueos ocurridos en la noche del viernes y la madrugada del sábado de la semana anterior.
Esta medida se fue ampliando por muchos puntos del país con el paso de los días y llevó a los soldados a la calle por primera en democracia desde que terminara la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) por una situación de orden público. Además, el Ejército y la Armada determinaron hoy también levantar los toques de queda que se habían decretado durante toda la semana en localidades de todo el país.
La normalidad ha ido llegando de a poco a Chile en los últimos días, aunque cientos de miles de chilenos han salido a la calle cada día para realizar protestas, que tienen una balance de 19 fallecidos, entre ellos seis ciudadanos extranjeros, cientos de heridos y miles de detenidos.
El alza en el precio del pasaje del metro de Santiago prendió la mecha del descontento social contra la desigualdad y los altos precios de servicios básicos como la salud, la electricidad o el transporte desatando una ola de indignación nunca antes vista desde la recuperación de la democracia.