Sebastián Rodríguez Lora

Sebastián Rodríguez Lora

JUAN VENTURA
Murió en Detroit, Estados Unidos de América, el 5 de octubre de 2004, el doctor Sebastián Rodríguez Lora, uno de los brillantes profesionales e intelectuales puertoplateños más sólidos y de fustes de los últimos cincuenta años en la provincia de Puerto Plata. El doctor Rodríguez Lora, después de haberle servido a la dictadura de Trujillo por algunos años en cargos judiciales, escribiendo artículos, pronunciado conferencias y en cargos diplomáticos, le renunció y se quedó en el exilio viviendo.

Publicó dos libros: 1) Estampas de mi pueblo 2) Precursores de la medicina en América; y, así como también, un opúsculo: «Una Revolución en Marcha», con éstos se consagró como un extraordinario y connotado hombre de letras.

Sus inquietudes literarias e intelectuales la vertía a través de los periódicos: Listín Diario, La Nación, El Caribe, El Porvenir, Boletín de Noticias, El Progreso de La Vega, etc.

Fue un excelente músico. Aprendió a tocar el piano. Formó parte de varios conjuntos musicales puertoplateños en sus años juveniles.

Sebastián Rodríguez Lora era callado, lento en el pensamiento, brillante en inteligencia, memoria de elefante, hablar bajo e impresionante oratoria; con gafa negra para ocultar su nula visión de uno de sus ojos; escaso de pelos frontal, peinado hacia atrás, con vientre incipientemente abultado, daba la impresión de ser un monje y uno un sólido intelectual; tez blanca y de regular estatura.

Dado en su juventud a las ambrosías de las bebidas alcohólicas y cuando rendía culto a Baco emergía su simpatía política, diciendo con alta frecuencia: «Vivan los bolos». Hombre sumamente modesto.

Su nombre completo era: Sebastián Armando Rodríguez Lora, llamado cariñosamente por sus familiares, allegados y amigos como Chanito, vio la luz por vez primera en la ciudad de Puerto Plata, el 4 de abril de 1911. Hijo de: Sebastián Rodríguez Victoria y de Emilia Lora Alvarez.

En compañía de José Ramón Kingsley fundaron la agrupación Juventud Política Independiente, que lucharía por los principios enarbolados por el Licenciado Francisco J. Peynado.

Vivió en la ciudad de La Vega y allí fue secretario durante varios años del gobernador provincial general Tancredo Saviñón (a) Quero. En aquella ciudad hizo labor cultural y de promotor artístico-culturales. Dictó charlas y conferencias.

Se inscribió en la Universidad de Santo Domingo, graduándose con su tesis para optar por el Doctorado en Derecho, que fue: El Contrato de Venta Condicional (Ley No.680).

Ejerció la profesión de abogado en su ciudad natal de Puerto Plata.

Pronunció conferencias y charlas en la ciudad de Puerto Plata, en la Sociedad Cultural Renovación de Puerto Plata, de la cual fue Presidente. Su padre fue uno de los fundadores de esa organización, el 7 de mayo de 1928.

Fue Juez de Paz y de Primera Instancia en varios tribunales del país, poniendo de manifiesto su honorabilidad, honradez, seriedad y equidad.

Su carrera de ascenso continuó durante la dictadura de Trujillo, entrando al servicio diplomático, como Cónsul de la República en Chicago, Estados Unidos de América, en 1945; Primer Secretario de la Embajada de la República en los Estados Unidos de América, en 1946; Consultor Jurídico del Consulado General de la República en New York, en 1948; Ministro Consejero de la Embajada de la República en Washington, Estados Unidos de América, en 1949.

De ahí fue nombrado como Primer Secretario de la República en Puerto Príncipe, Haití.

Desde su exilio en Estados Unidos, el doctor Sebastián Rodríguez Lora denunció la maniobra del dictador dominicano Trujillo, de asesinarlo a él y a su familia y continuó combatiéndolo hasta el ajusticiamiento en 1961.

Se quedó a vivir como exiliado en Detroit, Estados Unidos de América y estando allí trabajó como redactor de escritor médicos para la reconocida firma mundial Park Davis.

A los cuatro años de estar viviendo en Detroit decidió inscribirse en la Universidad de Wayne, para iniciar estudios de medicina. Logró en 1961 graduarse de doctor en medicina, siempre desde niño quiso ser médico. Hizo un Post Grado en la Universidad de Michigan, en Endocrinología.

En el prestigioso Centro Joslin de la Universidad de Harvard logró hacer una especialidad en Diabetes Millitus. Allí trabajó por varios años alcanzando la posición de Asesor para América Latina en la educación y tratamiento de la Diabetes.

Durante más de veinticinco años desarrolló actividades académicas allí. Fue organizador de la serie de cursos Harvard-Joslin de Post Grado en diabetes de ese alto centro de estudios.

Rodríguez Lora estuvo casado con la señora Estela Marina Candelario Franco, su inseparable y abnegada esposa, con quien procreó cuatro hijos: Luz Emilia, Nicolás, Estela y John Christian Rodríguez Candelario. Tiene una primera hija de nombre Silvia.

Chanito, regresó en 1964 al país por unos días a Puerto Plata y compartió con familiares y amigos.

Regreso de nuevo a Estados Unidos de América y allí continuó sus actividades en la Universidad de Harvard.

Fue Asesor del presidente de los Estados Unidos de América, Richard Nixon por varios años (1968-1973).

A mitad de la década de los 70, decidió establecerse definitivamente en Puerto Plata, después de haber vivido la mayor parte de su vida adulta, por casi cuatro décadas, en estado expatriado de su país.

Participó en la tertulia literaria que se celebraba en Long Beach, propiedad de Luis Arturo Pelegrín, en compañía de un grupo de puertoplateños.

Ese fue nuestro Sebastián Rodríguez Lora, un hombre de carne y hueso, que dejó un legado a la posteridad de honestidad y honradez en su larga trayectoria.

Fue una vida a imitar por los demás en sus pasos por el mundo. Se auto criticó sobre su colaboración a la dictadura de Trujillo. Renunció a ésta y denunció a la misma ante la OEA y la prensa internacional de sus atrocidades. A partir de ahí, mantuvo una conducta vertical e insobornable contra el sátrapa.

Aunque vivió parte de su vida adulta en el exilio, pero jamás perdió sus raíces y cultura puertoplateña.

Ahí tenemos en pocas palabras, al doctor Sebastián Rodríguez Lora de cuerpo entero, un puertoplateño digno e ilustre de Puerto Plata.

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