En contraste a lo que dijo en entrevista exclusiva a HOY el presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Ramírez, la secretaria del pleno, Tomasina Tolentino sí cree que la presunta falta de gerencia, inteligencia emocional y el no saber trabajar en equipo, forman parte de las razones fundamentales para el tranque que allí impera.

Es tanto así, que las integrantes femeninas se sienten maltratadas por insultos que, supuestamente, él ha proferido contra ellas.

“Nosotras somos maltratadas, a nosotras Janel nos dice ratas, cucarachas, pandilleras, y nosotras no nos referimos a ninguno”, afirmó Tolentino.

De ahí que diga que el respeto, y no el interés de formar bloque alguno, lo que mantenga unidas a la vicepresidenta Elsa Catano, a la miembro Elsa Peña y a ella misma.

“No hay ningún bloque como tal, cuando tenemos criterios diferentes votamos distintos y no pasa nada , lo único que existe entre nosotras es respeto”, aseveró.

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Tampoco se trata de política

¿Y si no es un tema de formar bloque, acaso es un asunto de coincidencias políticas?, es una pregunta obligada ante la formación de dos bandos en el órgano constitucional de control externo del Estado dominicano.

Tolentino es enfática al afirmar que no y respondió a un rumor que desde hace meses discurre en una parte de la opinión pública, que la vincula al exministro de Hacienda del gobierno de Danilo Medina y el PLD.

“Yo no tengo ninguna relación con Donald Guerrero, excepto que fue mi jefe por tres años y cuatro meses. Lo conocí tres días después de entrar al Ministerio de Hacienda, en la Dirección de Planificación y Desarrollo, pero ni siquiera era mi jefe directo sino que Hacienda tiene una estructura muy peculiar, que sólo está en Obras Públicas y Educación, un viceministerio técnico administrativo y yo despachaba con ese viceministro”, señaló.

No obstante, indicó que ella se inhibió en todos los procesos relacionados al conocimiento de quien es hoy imputado de corrupción en el expediente Calamar.

Así lo atestigua un documento del 19 de agosto de 2021, dirigido a sus colegas del pleno de la Cámara de Cuentas, titulado notificación de inhibición, así como otros de fecha siete de diciembre, de ese mismo año, y cinco de septiembre, de 2022, incluyendo varios correos electrónicos, donde reitera su inhibición de procesos o informaciones vinculadas a Donald Guerrero y a cualquier otro funcionario de Hacienda.

A seguidas también descarta que las tres estén defendiendo los intereses del partido morado, al decir que son ellas quienes han firmado las auditorías, aunque los informes correspondan a la administración del PLD, e incluyen los artículos 47, 48 y 49 de la Ley de Cámara de Cuentas, que versan sobre responsabilidad civil, administrativa y penal, por lo que hay que mandárselas a la Procuraduría General de la República para que inicie un proceso penal.

“¿Por qué los que se llaman serios no aprueban, si estas auditorías están plagadas de actos de corrupción en la administración pública?, se preguntó.

Indicó que también de esta gestión hay auditorías listas, incluyendo la de Roberto Fulcar en Educación, y una de Punta Catalina, entre otras.

“Si el tema fueran las auditorías anteriores, ¿por qué no salen las que ha realizado este pleno con los 147 nuevos empleados, de los cuales, solo auditores son 75?”, volvió a preguntar.

Aunque, al revisar las dos auditorías más recientes publicadas el pasado 18 de mayo, una del Gabinete Social y otra de un departamento Tecnológico de Compras y Contrataciones Públicas, se confirma que sólo ellas tres firmaron, se observa hay de ambas gestiones gubernamentales.

Ellas sólo quieren ayudar

En relación a si es cierto que, como también declaró Ramírez a HOY, parte del conflicto obedezca a que entre ellas hay ambiciones de ocupar la presidencia, Tolentino dijo que de ninguna manera, y que en su caso ha tratado de ayudarlo con toda su experiencia, pero que cuando una idea es distinta a la de él, no hay manera que dé su brazo a torcer.

A eso se suma que, según ella, “él retiene todo porque ni hace ni delega. Es un incompetente”, manifestó.

Juicio político sería una injusticia, un sacrificio

Dado que a su entender, ni ella, ni sus colegas femeninas han cometido faltas, advierte que sería una injusticia que se les sacrifique al someterlas a un juicio político.

¿Qué hacer entonces con la actual Cámara de Cuentas? ¿Es aún salvable? Para su secretaria lo que hay que hacer es respetar la Constitución, las leyes, las divergencias de los miembros, colocar en agenda y decidir sobre las auditorías, que es para lo que fueron elegidos y elegidas.

Y es que, y en esto sí coinciden la secretaria de la Cámara de Cuentas y el presidente , en los 169 años que tiene esta entidad, no ha habido una más productiva y eficiente que la actual.

“Sería una injusticia un juicio político cuando hemos actuado de acuerdo a la ley”, concluyó.