POR A. ORTIZ GOMEZ
La Secretaría de Salud Pública informó ayer que intensificó la vigilancia, monitoreo, prevención, control y tratamiento del dengue, para tratar de evitar que ocurran más muertes por esa causa.

De su lado, representantes de las iglesias católica, evangélica y episcopal pidieron a todas las iglesias del país sumarse a los esfuerzos que realizan las autoridades de la Secretaría de Salud Pública para frenar el dengue y evitar más perdidas de vidas o  que afecte el turismo.

Paralelamente, el presidente de la comisión de Salud Pública del Senado, doctor Luis René Canaán, exhortó a la ciudadanía a colaborar con las autoridades en la eliminación del vector que produce la enfermedad y el presidente de la Cámara de Diputados anunció la incorporación de su personal a las tareas de prevención.

El subsecretario de Salud Colectiva, doctor Nelson Rodríguez Monegro, dijo que Salud Pública ha activado el sistema de notificación de los casos probables de dengue y que para ello trabaja en coordinación con el Colegio Médico Dominicano (CMD), las clínicas privadas y las sociedades de Pediatría y de Infectología.

Dijo que también trabaja en la actualización del manual para el diagnóstico y tratamiento del dengue y que para ello será capacitado el personal médico de las direcciones regionales, provinciales y de áreas de salud, los que a su vez capacitarán al personal de los centros públicos y privados.

Dijo que durante la «XXIII reunión del sector salud de Centro América, el Caribe y República Dominicana (RESSCARD)», se trató sobre la reglamentación de las normas para darle un manejo consensuado al dengue. En la actividad quedó constituido el Registro Sanitario Internacional.

Rodríguez Monegro aclaró que el comportamiento de la enfermedad, desde el punto de vista epidemiológico, ha sido prácticamente el mismo del año pasado.

«Ahora mismo tenemos 3,000 casos probables de dengue, que es importante decirlo, porque el sistema público, con la cooperación del sector privado está buscando los febriles para que donde quiera que se reporten brotes, acudir a esos lugares, donde se notifica a toda persona con fiebre», agregó.

Explicó que sólo el 60% de esos casos ha sido comprobado como clásico y unos 129 hemorrágicos, a los cuales se han atribuido las 32 muertes reportadas por la citada enfermedad, que es transmitida por la picadura del mosquito Aedes Aegypti.

Consideró alta la mortalidad por dengue hemorrágico y sostuvo que nadie debe morir por esa causa si la enfermedad es tratada correctamente y si la población adquiere conciencia de no automedicarse, antes de acudir al médico.

Expresó que «en el país existe una combinación entre la población que se medica en su casa y no acude al médico y los galenos que no quieren admitir que existe deficiencia en el tratamiento de la enfermedad». Citó el caso de Costa Rica, donde en lo que va de año se han reportado unos 13 mil casos de dengue y no se ha producido ni una sola defunción por esa causa.

Rodríguez Monegro recomendó al personal de salud que al momento de tratar a un paciente con dengue, le de seguimiento por lo menos 28 horas después de habérsele quitado la fiebre.

«A veces creemos que cuando al paciente se le quita la fiebre ya está bien y no es así, porque en las primeras 24 horas es que está el peligro», explicó.

Dijo que cuando al paciente se le quita la fiebre en las primeras 24 horas debe informársele a sus familiares y el médico debe mantenerse alerta por si palidece, le da mareo o siente dolores abdominales, que son signos que presenta la enfermedad.

Expresó que geográficamente en el país existen todas las condiciones para que el mosquito se multiplique con facilidad.

LAS IGLESIAS

Representantes de las iglesias católica, evangélica y episcopal pidieron a ayer a todas las iglesias del país sumarse a los esfuerzos que realizan las autoridades de la Secretaría de Salud Pública para frenar el dengue y así evitar perdidas de vidas o  que afecte el turismo.

Lorenzo Mota King, director ejecutivo de Diálogo Domínico-Haitiano y del Servicio Social de Iglesias Dominicanas (SSID); el obispo Telésforo Isaac, de la Iglesia Episcopal Dominicana (IED); el sacerdote católico Julín Acosta y José Alberto Díaz, de la Iglesia Evangélica, entienden que la epidemia del dengue no se ha enfrentado con responsabilidad, por la cantidad de víctimas y enfermos registrados. Propusieron que todas las viviendas sean fumigadas.

El reverendo Isaac dijo que las iglesias deben ayudar para que en toda la isla se erradique para siempre el dengue. Se preguntó por qué los gobiernos cubano y dominicano no ayudan a Haití para eliminarlo.