POR ODALIS MEJIA
La Secretaría de Medio Ambiente reiteró ayer que Las Dunas de Baní corresponden a  un área protegida en la  categoría de Monumento Natural establecido mediante la Ley 202-04.

 Lamentó que el síndico de Baní, Nelson Camilo Landestoy, dijera ayer lo contrario, después de haber anunciado el pasado sábado que rescindiría el arrendamiento de terrenos. Habló el director de Áreas Protegidas.

José Manuel Mateo,  el director de Áreas Protegidas, rechazó que el área arrendada esté fuera  de  la Reserva Científica Félix Servio Doucudray, como afirmó el síndico ayer mediante espacio pagado.

Recordó  que la Secretaría de Medio Ambiente se reunió con el síndico y la comisión de Recursos Naturales  del Senado el pasado sábado y se les explicaron con planos en las manos los límites del Monumento Natural, y quedó claro que está dentro del área protegida.

“Es una pena que después que él (Landestoy)  por una cosa que fue felicitado por todo el mundo, dijera que no iba a permitir que se maltratara la Duna y  que iba a rescindir el contrato, ahora esté  planteando una cosa totalmente diferente. Eso plantea inconsistencia”, expresó Mateo.

Manifestó que el síndico se está asesorando de un señor que alegadamente era consultor independiente, pero que luego admitió que  trabajaba  para la empresa Ciramar. “Esa persona está obviando unas coordenadas adrede del territorio del monumento para presentar como que hay algunos recodos o espacios que están fuera”.

Dijo que la Secretaría de Medio Ambiente no quiere polémica y  ha dicho de manera clara que conforme a la  Ley 202-04, los terrenos arrendados por Ciramar están dentro del Monumento Dunas de la Caldera, que es parte del patrimonio natural y cultural de la nación.

Con relación a la autorización de la venta que hiciera el Poder Ejecutivo, Mateo aclaró que ese es un procedimiento legal que se realiza luego de que el Ayuntamiento en cuestión lo solicita, pero previamente debe haber evaluado que el terreno no tenga ninguna litis.

Explicó que en el caso del Ayuntamiento de Baní, esta entidad  no pidió ninguna certificación de la Secretaría de Medio Ambiente para que le esclareciera si los terrenos arrendados estaban dentro de un área protegida, a sabiendas de que los mismos están en un sitio neurálgico.

Aseguró que el territorio está bajo protección de los guardias ambientales, como territorio protegido que es parte del patrimonio natural y cultural del pueblo dominicano, tal como lo hace en otras zonas para impedir que cualquier persona, institución entre allí y dañe los valores naturales y los elementos de flora y fauna.