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SAN JOSE (AFP).- El ex presidente y secretario general de la OEA, Miguel Angel Rodríguez resultó salpicado por escándalos de corrupción relacionados con presuntos sobornos de firmas la francesa Alcatel y su competidora sueca Ericsson a funcionarios y políticos de Costa Rica.
Rodríguez (1998-2002) exigió el 60% de un «premio» que la transnacional francesa Alcatel pagó tras haber ganado en 2001 una licitación de 400.000 líneas celulares, declaró el jueves a los fiscales José Antonio Lobo, uno de los principales implicados en la recepción de presuntos sobornos de la compañía.
El jueves trascendió en medios de Costa Rica que Rodríguez recibió fondos de una cuenta de la esposa de Lobo, Jean Sue Philip Gallup, a la cual llegaron 2,4 millones de dólares de un total de 9 millones que Alcatel entregó luego de haber ganado la licitación en el 2001, cuando Rodríguez era presidente.
Rodríguez declaró desde Washington que el dinero fue parte de un préstamo de 140.000 dólares que Lobo le otorgó, para sufragar los gastos de su campaña por la secretaría general de la OEA.
«Eso es parte de un total de 140.000 dólares que José Antonio Lobo (ex directivo del estatal Instituto Costarricense de Electricidad) me prestó. Hay otra transferencia de 81.000 dólares. Fueron préstamos que me hizo» dijo Rodríguez en una entrevista telefónica desde Washington con el Canal 7.
Sin embargo, el fiscal general, Francisco Dall»anesse, advirtió que este viernes que «independientemente de lo que dijo el secretario general de la OEA, tenemos pruebas que podrían desvirtuar completamente la versión de que el dinero recibido fue a título de préstamo».
Las últimas revelaciones causaron conmoción en el país, ya agobiado por una cadena de escándalos, y diputados de todas las bancadas, incluso la del gobernante Partido Unidad Social Cristiana (PUSC, derecha), del cual Rodríguez forma parte, consideraron que el secretario general debe acudir de inmediato a dar explicaciones al país.
«Don Miguel Angel debería suspender el ejercicio de su cargo o renunciar, por respeto a los costarricenses y a todas las personas del continente, y venir a dar explicaciones», dijo la diputada socialcristiana Gloria Valerín, quien ha sido amiga y colaboradora cercana del ex mandatario.
Según el diputado Humberto Arce, del opositor Bloque Patriótico, «Rodríguez ya tiene que saber adónde va todo esto, y ser lo suficientemente responsable para decidir si es el momento para presentar su renuncia inmediata a la OEA».
El nuevo escándalo estalla luego que Lobo, amigo y consejero de Rodríguez desde hace 20 años, fue destituido la semana pasada de la directiva del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), al trascender que en octubre pasado realizó un viaje no autorizado a Praga, junto con otros personeros de la institución y ejecutivos de la transnacional sueca Ericsson, que pagó los gastos de hotel.
El viaje tuvo lugar en momentos que el ICE se aprestaba a adjudicar una licitación de 600.000 líneas celulares, que ganó la sueca Ericsson.
La licitación a Ericcson fue anulada la semana antepasada por la Contraloría General de la República, que acusó a la compañía de violar la normativa de contratación.
Mientras tanto, el ex presidente Calderón (1990-90), máximo líder del PUSC, tiene impedimento de salida del país y es investigado por haber recibido 440.500 dólares, provenientes de una comisión de nueve millones de dólares pagados por la firma finlandesa Instrumentarium Corporation/Medko Medical.
El pago habría sido por la aprobación de un préstamo finlandés por 39 millones de dólares (aunque Finlandia dice que solo fueron 32), destinado a la compra de equipo médico para la estatal Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Por este caso están presos entre otros el ex presidente ejecutivo de la CCSS Eliseo Vargas y el presidente ejecutivo de Fischel, Walter Rieche, cuya empresa participó como representante de Instrumentarium, que vendió el equipo.
El entonces presidente Rodríguez habría participado personalmente en la primera reunión donde se empezó a gestionar el préstamo con Finlandia, según documentos oficiales. El ex mandatario será llamado en los próximos días a declarar al parlamento.
