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El secretario de Medio Ambiente, Jaime David Fernández, declaró que mientras en Haití haya demanda de carbón vegetal, es difícil eliminar el comercio ilícito de ese combustible, pues en ese país no hay uso masivo de otros carburantes.
A pesar de ello, informó que hay una vigilancia entre el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront), el Ejército y los guardianes ambientales, mientras se reforesta en comunidades fronterizas.
Según un estudio, el 16% de la energía consumida en Haití proviene del carbón, y de ese porcentaje, el 86% llega desde República Dominicana, donde se produn al año 22,000 toneladas de carbón.
Eso es difícil de eliminar. Eso no se eliminará, pues mientras haya mercado habrá oferta. Lo que podemos es reducirlo. Eso es igual al negocio de la cocaína, que mientras haya mercado en los Estados Unidos habrá ofertantes en nuestro país.
Sugerencias Mientras que el estudio sobre comercio del carbón elaborado por el consultor Humberto Checo, con el auspicio del Programa Medioambiental Fronterizo, sugiere entre otras medidas para frenar ese comercio ilegal, desarrollar con el apoyo de la cooperación internacional proyectos de sustitución del uso de carbón en la población haitiana y dominicana, con fines de descompresionar la dependencia de este combustible como fuente energética.
También, aprovechar el mercado cautivo existente para manejar los bosques de la región Suroeste y exportar a Haití de forma legal carbón y otros productos forestales; desarrollar plantaciones forestales con fines energéticos a ambos lados de la frontera, para crear las bases y hacer frente a la gran demanda de carbón que se avecina en los próximos años.
Además, establecer sistemas productivos alternativos a la producción de carbón, para emplear a la población desempleada en actividades de agro, manufacturas, ganadería, apicultura, agroforestería, trabajos comunitarios y otros.
Otras sugerencias son establecer cuotas a los camioneros reconocidos como traficantes ilegales, con lo cual se pueda lograr vinculaciones con planes de manejo administrados por comunidades bajo el acompañamiento técnico y financiero de organismos de cooperación, a los fines de crear proyectos de desarrollo donde puedan ganar su sustento y abandonar la práctica y el interés por tales tipos de negocios.
Evitar complicidad. Se propone intervenir permanentemente en la calidad profesional y moral de funcionarios públicos y autoridades encargadas de la vigilancia forestal y militar de los puntos fronterizos de tránsito de carbón a Haití.
Por último, se sugiere establecer sistemas de castigos y penalidades severos para autoridades que facilitan la producción y tráfico de carbón hacia Haití, y fortalecer las facilidades de logística y de personal de Semarena para su rol de vigilancia y orientación.
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SOS internacional
El estudio advierte que el problema debe ser atendido con mayor responsabilidad por los organismos internacionales, ya que por el crecimiento poblacional, el aumento de la pobreza y el escaso remanente de bosques existentes, sobre todo en Haití, debe ser motivo de mayores preocupaciones y actuaciones.
