WASHINGTON. AFP. El secretario estadounidense del Tesoro, Jacob Lew, volvió a insistir ayer al Congreso a que alcance un acuerdo que permita elevar el límite de endeudamiento del país, sin lo cual las consecuencias serían «graves», advirtió.  

«Si el Congreso no actúa y de repente Estados Unidos no puede pagar sus compromisos, las repercusiones podrían ser graves», dijo Lew en un discurso en Washington, reiterando un mensaje que envía al Congreso desde hace semanas.

   «Los inversores, al perder confianza en la buena fe y el crédito de Estados Unidos, pueden causar daños a nuestra economía», sostuvo.  

Recordó que el techo de la deuda es de 16.7 billones de dólares y que se alcanzó en mayo. Desde entonces, «el Tesoro utiliza medidas extraordinarias para evitar un default», por ejemplo, dejando de invertir en los fondos de pensiones públicos, señaló.  

«Advertí al Congreso en agosto que estas medidas excepcionales se agotarán a mediados de octubre», lanzó Lew, agregando que si no se autoriza al Estado federal a contraer más deuda, deberán utilizarse «fondos de tesorería».  

«Funcionar en base a un magro saldo de tesorería crea el peligro real de que un día creamos que tenemos dinero en caja cuando en realidad ya no tenemos», agregó.

Explicó al mismo tiempo que es «imposible» para el Tesoro saber con precisión el estado de sus finanzas cuando ingresos y egresos varían mucho todos los días.