JIMANI.- Los ministros de Salud de Haití y República Dominicana se comprometieron ayer aquí a mantener la vigilancia epidemiológica en la zona de desastre de Jimaní y cuatro comunidades haitianas, que también fueron afectadas por la riada del río Soliette hace dos semanas.

Josette Bijou, ministra de Salud y Población de Haití y José Rodríguez Soldevila, titular de la cartera de Salud de aquí, coincidieron en afirmar que la gente de las comunidades afectadas entran en un estado de pánico cada vez que se presenta una amenaza de lluvia, lo que refleja un deterioro en su salud mental, debido a esa situación.

Las consideraciones de ambos funcionarios se produjeron durante un encuentro organizado por la Organización Panamericana de la Salud -OPS-, de ambos países y otras entidades de cooperación internacional.

Bijou y Rodríguez Soldevila manifestaron que no existen fronteras en la salud de ambos pueblos, y reiteraron su compromiso de mantener los controles sanitarios en la zona afectada por la tragedia.

Aunque los comentarios de los moradores de esta localidad y zonas aledañas señalan que son cientos los muertos y desaparecidos en Haití, la ministra de salud de la vecina nación declaró aquí que sólo se han registrado ocho muertes y 237 desaparecidos.

Sin embargo, señaló que todavía esas cifras son provisionales.

La funcionaria aseguró que Haití tuvo cuatro zonas geográficas que fueron seriamente afectadas, y que en cada una de ellas los más perjudicados fueron los más pobres, los que vivían en condiciones de vulnerabilidad.

Ambos funcionarios se reunieron aquí con técnicos en diferentes especialidades, para discutir las estrategias que implementarán de manera inmediata en cada una de las áreas sanitarias que necesitan atención.

Los técnicos epidemiólogos que trabajan en las zonas de desastre de ambos países laborarán en la prevención de enfermedades como tétanos, malaria, dengue, difteria, tuberculosis, entre otras.

También habrá vigilancia en el control de vectores que, a través de virus, trasmiten esas enfermedades.

Los salubristas también discutirán una estrategia de control de desastre, pero en ese aspecto contarán con los expertos organismos de emergencia de ambos países, como Defensa Civil, Cruz Roja, entre otros.

En esta comunidad fronteriza, los dos ministros de Salud se comprometiron a seguir brindando servicios de emergencia a la población más necesitada.

Otros aspectos tratados por ambos ministros fue la coordinación de acciones inmediatas para mitigar el impacto de la tragedia en la salud de los sobrevivientes.

Los salubristas también elaboraron un plan binacional para la prevención en salud y los aspectos de desastre.

Dicho plan será presentado en un encuentro nacional entre autoridades de ambos países, que se llevará a cabo el seis de julio de este año, en la ciudad de Santo Domingo.

En el encuentro participaron, además, la doctora Socorro Gross, representante de la OPS en la República Dominicana; doctora Lea de Guido, representante de ese organismo en Haití: Gilka Meléndez, del Fondo de Población de las Naciones Unidas -FNUAP- y el doctor Manuel Tejada Beato, subsecretario de Atención Primaria, de aquí.

También, el doctor Francis Moquete, director del hospital General Melenciano, de esta ciudad; el doctor Félix María Dotel, director provincial de Salud y Héctor Bienvenido Sena Matos, director regional de la cartera, entre otras.