En la decoración vintage encontramos objetos y muebles que nos recordarán días pasados. Muebles que quedarán ideales en cualquier estancia de la casa y que aportarán, además, muchísima personalidad.

Entre estos muebles se puede encontrar tesoro como el secreter, con siglos de historia, que suele tener con varios cajones y compartimentos para poder ordenar papeles y documentos. Digamos que es un escritorio que puede ser de pequeñas o grandes dimensiones, muchos de ellos con cubierta incluida.

Aunque en el siglo XVIII este mueble era empleado como escritorio, en la actualidad es mucho más que eso. Si bien podemos colocarlo en un estudio, su funcionalidad se ve completamente eclipsada por la delicadeza y belleza de sus líneas. Una auténtica joya que atraerá las miradas de todos.

Pese a que existen numerosas casas que actualmente fabrican este tipo de muebles, no podemos negar que encontrar uno un poco más antiguo es una opción bastante interesante y que le sumará mucha más elegancia a la decoración.